El propio Lionel Messi confesó que la decisión que tomó cuando aceptó la oferta de Inter Miami tenía que ver con sentir un desgaste originado por estar desde hacía más de 15 años en la élite. Necesitaba bajar esa exigencia sin perder el compromiso que requería el nuevo desafío.
La Pulga llegó a la MLS sabiendo que con eso daba por cerrada una etapa que lo tuvo siendo el mejor jugador del mundo durante más tiempo que cualquier persona en la historia del deporte más popular. Luego de ser campeón del mundo, no existía más motivación que lo lleve a intentar sostenerse y eso pesó a la hora de alejarse de los primeros planos de la competencia. Independientemente de lo razonable que es la postura de Lionel Messi, las consecuencias están a la vista: su valor de mercado es “solamente” de 20 millones de dólares.
Está claro que llama la atención, si se tiene en cuenta que el nacido en Rosario se caracterizó por conservarse siempre entre los más costosos de todos. Vale aclarar que, dados los diferentes factores que suelen tenerse en cuenta para calcular el precio de los jugadores, todavía ese número es más que competitivo. Incluso, supera a muchos de quienes siguen vigentes en las principales ligas del planeta.
En pos de entender el parámetro de lo que se analiza, hay que marcar que los 37 años que hoy tiene Lionel Messi es el principal factor que lo hace abaratarse. Los veteranos cuentan con una desventaja suprema con respecto a las jóvenes estrellas, de las que puede esperarse que solo mejoren con el paso del tiempo. Que su presente lo tenga fuera de Europa también contribuye en esta situación, a pesar de ser la evidente figura de la franquicia estadounidense.
Los picos
Pese al impacto que puede generar enterarse de que el precio de Lionel Messi es menor en relación con el resto de su vida deportiva, esos 20 millones de dólares no marcan el nivel más bajo en el que estuvo. Lo que sí, hay que retroceder 20 años, hasta 2004, para encontrar el momento cuando su precio era de 15 millones.
Se trata del lapso de tiempo cuando la Pulga recién estaba dando sus primeros pasos en la primera del Barcelona y no se tenía claro si iba a ser solo una promesa o si efectivamente lograría convertirse en la leyenda que fue. Mientras que, por otro lado, el pico de mayor valor data de 2018, cuando ya consagrado llegó a tasarse en 130 millones de euros.