Washoku, la dieta japonesa para mantener el peso a partir de los 50

Es mucho más que la isla de Okinawa, una de las cinco zonas azules repartidas por todo el planeta: los japoneses son los habitantes con mayor esperanza de vida del mundo. Un logro que se explica en gran medida por su cocina tradicional o washoku, basada en el consumo en pequeñas cantidades de pescado fresco y alimentos de temporada.

Una dieta que es la clave de que sus comensales disfruten de una gran longevidad, y de una salud de hierro. No en vano, y entre otros muchos beneficios para la salud, este arte culinario tiene un potente efecto antinflamatorio y es muy eficaz para perder peso.

Masaharu Morimoto, reputado chef japonés, explica que «nuestra cocina es como una forma de arte. Nuestro objetivo es crear armonía y equilibrio en cada plato a la vez que honramos nuestras tradiciones y abrazamos la innovación». Te contamos todo lo bueno que el washoku puede hacer por ti.

Ni alimentos procesados ni abuso de azúcares

Por lo general, las comidas japonesas se componen de un plato principal de pescado, marisco, tofu o natto al que se puede añadir carne o huevo en pequeñas cantidades; de una sopa de miso con algas, mariscos o tofu con verduras en un caldo de soja fermentado; y de una guarnición a base de verduras crudas, al vapor, cocidas, a la parrilla o encurtidas, de algas y de frutas. Todo ello acompañado de un plato de arroz al vapor, ramen o fideos soba o udon. Y nada de picoteo entre comidas.

Cuida de tu cerebro y de tu corazón

La dieta tradicional japonesa, tal y como ha demostrado la Universidad de Tohoku tiene un alto contenido en vitaminas A, C y E y minerales como el calcio, el potasio, el magnesio y el hierro. También es muy rica en pescados y algas que aportan al organismo ácidos grasos omega-3 que, revela la Universidad de Southampton, tienen un efecto muy positivo sobre la salud cerebral, ocular y cardiovascular. Tal es así que, según investigadores del Centro Nacional para la Medicina y la Salud Global en Toyama, su seguimiento reduce, y mucho, el riesgo de muerte prematura por un ictus o una enfermedad del corazón.

Te ayuda a bajar de peso

Además de presentar un bajo contenido en grasas y azúcares añadidos, el washoku es rico en verduras. O lo que es lo mismo, en fibra, por lo que comparado frente a otros regímenes alimenticios se asocia a una mayor sensación de saciedad y, por ende, a un menor apetito. El resultado es que, como constata la Universidad de Minnesota, resulta muy útil para hacer las paces con la báscula. Sin que aparezca el temido efecto rebote.

No ingieres más calorías de las necesarias

A este mantenimiento de un peso adecuado también contribuye, indica Rocío del Pozo, dietista-nutricionista en el Consultorio Médico Los Ángeles de Madrid, «que la comida no se concentre en un único plato. Pues al alternar entre varios, y pequeños, platos, se reduce la cantidad total de alimentos ingeridos en cada comida».

Pero aún hay más. Los japoneses se rigen por un precepto, el hara hachi bu, que puede traducirse como ocho partes del vientre y por el que concluyen sus comidas una vez se sienten un 80% saciados. No en vano, siempre es mejor parar y sentir una ligera sensación de hambre que seguir comiendo hasta reventar.

Reduce el riesgo de inflamación

Pero no se trata únicamente de lo que se come. También de lo que se bebe. Y para acompañar sus platos y facilitar su deglución, los japoneses optan por el té verde. Sobre todo, por el té matcha, que como apunta Rocío del Pozo, «es una importante fuente de antioxidantes, muy especialmente de polifenoles que reducen el estrés oxidativo y el riesgo de inflamación».

Mejor con palillos

Un último apunte: es mejor comerla con palillos que con tenedor. Y no por una cuestión de exotismo. De hecho, da igual que, de cara a los efectos sobre tu salud, te sientes a comer ataviado con un kimono. Pero la cantidad es importante, y con los palillos siempre tomarás menores bocados que con los cubiertos occidentales, lo que prevendrá en gran medida que acabes comiendo en exceso.