Las viñas están redefiniendo la sustentabilidad en la producción de vino. A través de la reducción de emisiones, el uso de energías renovables y la protección del ecosistema, el sector avanza hacia un modelo más respetuoso con el medioambiente.
En un contexto global donde la crisis climática exige cambios urgentes en los modelos productivos, la industria del vino ha asumido el desafío de reducir su impacto ambiental. Un vino es sustentable cuando se produce de manera responsable con el medio ambiente y genera un impacto social positivo a través de todo el proceso de elaboración. En los viñedos se toman factores como el cuidado del agua, la fertilidad del suelo, las emisiones y la preservación de la biodiversidad.
Reducción de emisiones
Empresas como VSPT Wine Group han liderado estos esfuerzos, demostrando que la producción de vinos de calidad puede ir de la mano con la protección del entorno natural.
Entre 2019 y 2023, la compañía logró reducir en un 14% la intensidad de emisiones de CO2 por litro de vino producido mediante la optimización de procesos. Asimismo, durante este período, autogeneró el 42% de la energía eléctrica consumida, marcando un hito en su transición hacia fuentes de energía renovable. De cara al 2030, la empresa busca alcanzar el 100% de electricidad proveniente de fuentes renovables, con el objetivo de lograr la meta de Cero Emisiones Netas al 2050.
El compromiso de VSPT con la sustentabilidad ha sido reconocido a nivel global. En 2024, la compañía mantuvo su estatus de Gold Member en el International Wineries for Climate Action (IWCA), destacándose por su innovación en el diseño de productos sostenibles, la eficiencia en la gestión hídrica y la protección de la biodiversidad.
Una herramienta clave para medir la huella de carbono
El International Wineries for Climate Action (IWCA) ha dado un paso adelante en la medición y reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero con el lanzamiento de la primera calculadora de Gases de Efecto Invernadero (GEI) para la industria del vino en Latinoamérica.
Esta herramienta, desarrollada en colaboración con bodegas de Chile y Argentina, como VSPT Wine Group, Miguel Torres, Domaine Bousquet y Grupo Peñaflor, permite medir la huella de carbono en los alcances 1, 2 y 3. Esto incluye emisiones directas e indirectas por consumo de energía y otras a lo largo de la cadena de valor. También permite comparar resultados con otras bodegas de la región, promoviendo la transparencia y la competitividad en sostenibilidad. Disponible gratuitamente para miembros y no miembros de IWCA, la plataforma facilita la comparación de datos entre bodegas de la región, generando un estándar común que permite tomar decisiones informadas en la reducción de emisiones.
Charlotte Hey, Directora Ejecutiva de IWCA, comentó que “la calculadora de IWCA se ha establecido como el referente de transparencia y rigor en el negocio del vino a nivel internacional. Trabajar con estas bodegas líderes en Argentina y Chile para crear la nueva calculadora de GEI es parte de nuestra misión conjunta para reducir las emisiones de carbono en una región muy importante para la producción vitivinícola mundial”.
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Sustentabilidad como eje central
Empresas como Viña Santa Rita también han integrado la sustentabilidad como pilar de su estrategia corporativa. En su Reporte de Sustentabilidad GRI 2022-2023, la viña destacó la modernización de bodegas, la adopción de prácticas de viticultura regenerativa y el compromiso con energías limpias. En 2023, el 45% de su consumo energético provino de fuentes renovables, reduciendo en 2.254 toneladas su emisión de carbono en el alcance 2 y en 499 toneladas en el alcance 3.
Además, la compañía ha fortalecido su vínculo con la comunidad a través de programas como “Vendimia: De la uva al vino” y “Conociendo la Biodiversidad de mi Territorio”, que buscan promover el desarrollo local y el uso sostenible de los recursos naturales.
El futuro del vino
La sustentabilidad en la industria del vino ya no es solo una tendencia, sino una necesidad para enfrentar los desafíos del cambio climático y asegurar el futuro del sector. Con iniciativas concretas y metas ambiciosas, las viñas han demostrado que es posible equilibrar la excelencia en la producción con el compromiso ecológico.
El desarrollo de herramientas como la calculadora de emisiones de IWCA marca un hito en la transparencia y la medición del impacto ambiental, permitiendo que más viñas adopten estrategias sostenibles basadas en datos concretos. El camino hacia un vino más responsable sigue en construcción, con metas ambiciosas como la carbono neutralidad y el uso total de energías limpias. La industria vitivinícola tiene la oportunidad de ser un referente en sustentabilidad, equilibrando la excelencia en la producción con el respeto por el medioambiente.