Una experiencia inolvidable y un poco aterradora. Así puede definirse la situación que vivió Ian Walters días atrás, cuando salió a pescar con un amigo en kayak por la costa de San Francisco, California. Los jóvenes se encontraban en medio del mar cuando un enorme tiburón blanco comenzó a perseguirlos. “Me sentí nervioso”, reconoció uno de ellos, que filmó el momento con su celular.
Todo pasó el 6 de agosto pasado, cuando Walters y John-Patrick Thomas se adentraron con sus kayaks en el mar a la altura de Half Moon Bay, en San Francisco. La idea era pescar bacalaos y fletanes, dos peces que se encuentran en el lugar.
Ya habían atrapado varios de estos peces cuando notaron que algo se movía a pocos metros de uno de los kayaks. Ese “algo” resultó ser un tiburón blanco que había comenzado a perseguir al kayak de Thomas. Un poco nervioso, Walters tomó su teléfono celular y empezó a registrar todo en video.
“¿Estás bien?”, se escucha que Walters le pregunta a su amigo, quien solo atina a responder que sí. La filmación muestra a Thomas de espalda, mientras que unos metros detrás del kayak se asoma la aleta del tiburón.
Poco después, el tiburón cambió de “objetivo” y comenzó a perseguir al kayak de Ian. “Me preocupé porque no tuve experiencias de este tipo antes”, expresó el joven en una entrevista con el canal KTVU-TV . Si bien admitió que la situación lo puso nervioso, remarcó que en realidad fue porque nunca había pasado por algo así, ya que “el tiburón nunca fue agresivo” ni tampoco tuvo un “comportamiento aterrador”. “Lo increíble era ver cómo movía la aleta dorsal y bastante después se veía cómo se movía su cola. Eso me daba la noción del tamaño del tiburón”, relató.
Según las imágenes y el relato de Ian, el ejemplar que los persiguió por aproximadamente dos minutos “era grande”. Sin embargo, la dimensión del tiburón no lo asustó demasiado. Por el contrario, valoró el momento: “Me sentí afortunado y lo tomé como una experiencia especial por sobre todas las cosas”.
“Todos crecemos pensando que los grandes tiburones blancos son una máquina de matar sin mente, pero en realidad juegan un papel muy importante (en la naturaleza) y, por lo general, no tienen ningún interés en atacar a los humanos”, agregó en la misma entrevista.
Por su parte, Walters explicó que tanto él como su amigo creen que el tiburón comenzó a perseguirlos atraído por el rastro de los peces que habían pescado. Al ver los kayaks, se mantuvo detrás de ellos por unos minutos y luego se alejó sin dejar rastro.
Los amigos coincidieron en que este hecho no los va a convencer de abandonar la pesca y adelantaron que volverán a adentrarse en el mar con sus kayaks. Es más, Walters aseguró que piensa capitalizar esta experiencia en su trabajo. El joven es maestro: enseña Ciencias e Historia a alumnos de sexto grado en un colegio de Oakland y explicó que ahora tiene una anécdota para captar la atención de sus estudiantes en el regreso a clases.
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