Max Verstappen continúa con una idea firme: no cambiará de equipo antes de que acabe su contrato con Red Bull, es decir, hasta 2028. Cuando cuatro Mundiales ya bajo su brazo, el neerlandés no ve la necesidad de dejar de lado a la marca que le ha hecho tantas veces campeón, pero tampoco niega que, durante los meses turbulentos de primera mitad de temporada, estuvo escuchando a otros equipos. Y por aquel entonces Toto Wolff, CEO de Mercedes, dejó caer en varias ocasiones su interés por el neerlandés, conociendo ya que su campeonísimo, Lewis Hamilton, abandonaría la marca a final de año para cumplir el sueño de correr con la Scuderia Ferrari.
Aunque el bajón de rendimiento tampoco fue la única razón por la cual empezar alguna que otra charla con Mercedes. Justo en el mismo momento, todo el mundo señalaba a Red Bull por el escándalo de Christian Horner, jefe de filas de los energéticos, que, aparte de ser investigado por la denuncia de una trabajadora de la marca, se enfrentó al asesor, Helmut Marko, una de las personas de más confianza para Verstappen. Y la realidad es que el austriaco estuvo cerca de marcharse. Tampoco olvidar los comentarios sobre el padre del piloto, Jos Verstappen, a quien el dirigente del equipo pedía que abandonara los circuitos. Todo se aclaró, a la ve que el coche volvía a dar buenos resultados. Eso sí, perdieron a su ingeniero estrella, Adrian Newey, quien fichó por Aston Martin.
En una entrevista con Viaplay, cadena holandesa, Verstappen fue sincero sobre las conversaciones con Mercedes y su idea de dejar Red Bull: “Si nos fijamos en la Fórmula 1, no sucede muy a menudo que alguien se salga de su contrato. No es como en el fútbol, donde firmas por cinco años y te vas un año después. Y esa no es realmente la intención”. “Nunca sabes lo que puede pasar el año que viene o dentro de dos años, pero tampoco puedes controlar eso, así que realmente no pienso mucho en ello. Estoy muy contento de estar donde estoy. Hemos ganado otro campeonato. Por supuesto, hay que hacer mejoras en el coche, pero creo que es muy lógico. Así que me siento bien con el equipo, puedo ser yo mismo”, indicaba el campeón, zanjando polémicas.
Y es que, confiesa, que en Red Bull no lo pueden tratar mejor: “Además, todo el mundo trabaja a tope para ofrecerme siempre el mejor material. En ese sentido, no tengo nada de lo que quejarme”. Sobre un salto a Mercedes, el campeón admite que “los equipos grandes siempre son interesantes” pero la realidad es que “yo también estoy en un equipo grande”. “He logrado muchos éxitos con ellos. Además, me siento como en una segunda familia”, añade Mad Max sobre su equipo, con el que en 2021 consiguieron desbancar a Hamilton y Mercedes para encabezar otra hegemonía que ya suma cuatro coronas.
Pero el acercamiento a la marca de la estrella plateada y su mandamás, Toto Wolff, fue real: “Mira, por supuesto que siempre hablamos entre nosotros. Y no miento sobre el hecho de que nos hemos sentado juntos. Hemos tenido conversaciones muy constructivas, creo que todo el mundo ha sido siempre muy sincero y abierto con los demás”. Pero insiste en su decisión de no romper el contrato que le ata a los energéticos hasta 2028: “Pero, por otro lado, también soy muy leal a mi propio equipo, y allí me siento como en casa. Así que, en realidad, no hay mucho que conseguir en este momento. Todavía soy muy joven, así que aún pueden pasar muchas cosas en el futuro”.