Vasco Moulian decidió alejarse del alcoholismo y ahora dedica su tiempo al estudio de la palabra del Señor, convertido al cristianismo.
El actor y exdirector de programación de Canal 13 conversó con La Hora sobre esta nueva etapa.
Y es que, a pesar de que en un momento implementó el pellet para dejar de beber, no logró vencer la adicción.
“Estuve más tranquilo, pero no fue la decisión definitiva”, confesó.
Sin embargo, su nuevo estilo de vida -alejado de los altos cargos en la televisión- lo acercó al deporte, una actividad que no le es ajena gracias a su pasado como tenista.
Y así como eso lo devolvió a una zona oscura, también le dio pie para una rehabilitación que, según él, ha funcionado de maravilla.
“Yo estaba metido en el mundo del pádel y en todos los torneos que se llaman ‘americanos’ tienen una especie de tercer tiempo, y es ahí donde existen algunos excesos”, explicó.
“Ahí me juntaba con amigos para hacer deporte, y luego me ponía a chupar… pensé que el deporte me ayudaría, pero fue todo lo contrario. Yo soy alcohólico, y estaba otra vez sumergido en el alcohol, acostándome muy tarde y tomando mucho“, lamentó.
Conversión al cristianismo: así se acercó Vasco Moulian a la religión
En medio de un campeonato, Vasco Moulian se encontró con su amigo Daniel Imperatore.
“Al rato llega mi taxi y entre ellos se ponen a conversar de Cristo. Como yo soy fanático, me dije ‘qué lindo sería ser fanático de Cristo’. Fue ahí cuando el mismo Daniel y Tío Andy me invitan a un curso con Gabriel Bonvallet”, recordó.
“Ahí aprendí que la fe y el amor a Cristo te deja las cosas más claras… Me puse a estudiar la Biblia y ahora no puedo dejarlo. No es solo el don de la fe, es la palabra del Señor que está en ese texto sagrado. Hoy mi pellet es Dios y la Biblia”.
Ahora, si tiene contacto con el alcohol, es para prepararles un trago a sus amigos. “Llevo más de 100 días sin tomar una gota y sin pellet. Mi pellet es Dios”, insistió.
Con Dios y ley
Hace un par de semanas, Vasco Moulian estrenó un nuevo programa en Canal VIVE, titulado Con Dios y ley.
“Le propuse al obispo Alfred Cooper hacer un programa. La idea es conversar de la contingencia y de la importancia de Cristo. Es solo un gesto para difundir la palabra del creador”, sostuvo.
Pero no es ese el único cambio. Esta conversión al cristianismo le permitió ser un mejor padre, más cercano.
“Cristo es todo. He podido jugar pádel con mi hija Rosario, me he acercado mi hija Magdalena y he sabido estar muy cerca de mi hijo Tomás. Mis hijos son muy importantes”, aseguró.
Por lo mismo, dijo ser una nueva versión de sí mismo: “Hoy mi objetivo es estudiar la palabra de Dios. Hoy tengo al Señor a mi lado, estoy lejos de los vicios; me preocupo más del prójimo y no en mi ego”.
“Lo más importante de vida ha sido conocer a Dios, estoy seguro de que no le soltaré la mano”, concluyó.
¿Encontraste algún error?