Un miembro del personal sanitario en su consulta.
La Universidad de Vanderblit ha publicado un estudio que concluye que los cirujanos son los médicos más propensos a recibir informes de comportamientos no profesionales por parte de sus compañeros de equipo. El proyecto de investigación se basa en el programa Cowoker Concern Observation Reporting System (CORS), una colaboración nacional dirigida por el Vanderbilt Health Center of Patient and Professional Advocacy (CPPA).
El CORS aborda los comportamientos de los médicos, los clínicos de práctica avanzada y los profesionales de enfermería. El objetivo de este estudio ha sido identificar las diferencias en el comportamiento de los médicos según su especialidad, debido a las distintas necesidades de los equipos de trabajo de cada una. El estudio responde a cuál es la distribución de médicos por especialidad que han recibido informes de conductas no profesionales de sus compañeros de trabajo a través de los informes electrónicos de seguridad en el CORS.
Resultados del estudio
La muestra estudiada fue de 35.120 médicos acreditados (ni residentes, ni becarios). La mayor proporción de ellos ejercía en la parte Oeste de Estados Unidos y 4.705 lo hacían en centros pediátricos. Los resultados del estudio han reflejado que 3.719 médicos recibieron al menos un informe CORS por parte de sus compañeros de trabajo. Los no cirujanos no intervencionistas fueron los menos propensos a ser citados en ellos.
Según el estudio, menos del 10 por ciento de los médicos que forman parte de la muestra de la investigación recibieron un informe de algún compañero de trabajo por comportamientos no profesionales entre el 1 de enero de 2018 y el 31 de diciembre de 2022, el periodo seleccionado por los investigadores. Los resultados reflejan que los pediatras son los facultativos menos propensos a recibir informes, mientras que los cirujanos son los que más.
Tipos de informes CORS
Los comportamientos no profesionales se subdividen en cuatro categorías. Las afirmaciones de compañeros de trabajo en las que se reflejan comentarios inoportunos o en los que se falta al respeto por parte de un médico se identificarían como comunicación irrespetuosa. Las actitudes que muestren “dejadez” por parte de los facultativos se corresponderían con la categoría de responsabilidad profesional.
Los informes sobre atención médica serían los que detallan infracciones cometidas por los médicos a la hora de prestar atención a los pacientes. Por último, los informes sobre integridad hacen referencia a exageraciones de los médicos en el tiempo de consulta como, por ejemplo, haber facturado una visita como de nivel 5 cuando la consulta duró cuatro minutos.
Los tipos de informes CORS más comunes en el estudio para todas las especialidades médicas se refirieron a la comunicación clara y respetuosa, seguida de la responsabilidad profesional. El tipo menos común de informes CORS hizo referencia a la integridad profesional.
Pocos comportamientos no profesionales de los médicos
El 9,1 por ciento de los médicos estuvo asociado con al menos una denuncia sobre comportamientos no profesionales, lo que significa que el porcentaje restante de profesionales no recibió informes. Los facultativos que ejercían en especialidades no quirúrgicas y no centradas, por lo general, no fueron propensos a ser identificados como realizadores de malos comportamientos.
Los datos muestran que el comportamiento poco profesional observado y descrito por pacientes y compañeros de trabajo aumenta el riesgo de que haya complicaciones que afecten a los pacientes. Esta situación también provoca un aumento de las demandas por negligencia profesional, algo que puede tener un impacto nocivo en la cultura y el rendimiento del equipo de trabajo.
Situación diaria de los cirujanos
Estudios anteriores, según los investigadores de la Universidad de Vanderblit, han demostrado que los cirujanos tienen mayor riesgo de ser citados en reclamaciones de pacientes y en demandas por malas praxis. Aun así, en el estudio se afirma que hay que tener en cuenta que los médicos de esta especialidad trabajan en equipos que exigen interdependencia, lo que puede aumentar la frustración del facultativo y de sus compañeros.
También es posible que los cirujanos, el personal de enfermería y otros profesionales clínicos que prestan asistencia en entornos perioperatorios difieran de los que la prestan en otros entornos. Esta dinámica podría afectar tanto a la frecuencia de los comportamientos no profesionales como a la probabilidad de que una persona los denuncie.
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