Almería es una tierra llena de curiosidades que en ocasiones pasan de desapercibidas, incluso para los propios almerienses. Sí, sabemos que somos la huerta de Europa, que somos la provincia con más horas del sol al año y que tenemos en único desierto del continente. No obstante, Almería esconde secretos tan sorprendentes que de conocerse, sin duda, no dejarían a nadie indiferente. Por eso, LA VOZ ha hecho un recopilatorio de los cinco datos más interesantes sobre la provincia, y algunos de ellos probablemente dejen al lector con la boca abierta.
1. Sabemos que hubo agua en marte gracias a Almería
Almería es la responsable de que la NASA constatara que en algún momento hubo agua en estado líquido en Marte. En 1852 el geólogo Breithaput describió un mineral nuevo que había encontrado en el Barranco del Jaroso en la Sierra Almagrera, la jarosita. En el momento la noticia no trascendió, pero este fue un descubrimiento fundamental que tendría una gran repercusión en el futuro. La particularidad que hace especial a la jarosita es que su aparición se asocia a la presencia de agua durante su formación. Es por eso, que los de la NASA eligieron a este mineral como una evidencia científica para demostrar que alguna vez el Planeta Rojo tuvo agua en su superficie ya que, se había detectado la presencia de la jarosita en Marte.
2. Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, tierra de volcanes
Siguiendo en la línea de la geología, la provincia almeriense cuenta con el conjunto volcánico más complejo de la Península Ibérica. En concreto, en Almería hay 13 volcanes que cesaron su actividad hace ya un millón de años. La mayoría de esas calderas que algún día escupieron ardiente lava se encuentran el el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, aunque algunos conjuntos se extienden hasta Carboneras y Vera. Si bien, el peso del paso del tiempo ha dejado mella en las chimeneas de estos volcanes haciendo que muchas de ellas se derrumben, aún así, a día de hoy se pueden apreciar las calderas volcánicas en varios de estos conjuntos almerienses, como por ejemplo la de Cerro Gallardo en Carboneras, cuyo diámetro mide un kilómetro aproximadamente.
3. Los agricultores almerienses, los únicos visibles desde el espacio
Durante años, la humanidad se ha fascinado con la idea de que la Gran Muralla China y las pirámides de Giza son las dos estructuras levantadas por la mano del hombre que se ven desde el espacio. Sin embargo, hace poco National Geographic se encargó de desmentir esa utopía. De hecho, la única construcción humana que es visible desde el espacio sin necesidad de ninguna herramienta de acercamiento óptico, es el mar de plástico almeriense que se extiende por la comarca del Poniente. Esto se debe a que el plástico de los invernaderos que cubre más de 40.000 hectáreas refleja a luz del sol, creando una impresionante estampa vista desde el espacio.
4. El virgitano que descubrió el Estrecho de Bering
Vitus Bering no fue el primer descubridor del estrecho que une Siberia con Alaska, y que ahora ostenta su nombre. Según las investigaciones más recientes, fue un almeriense el que esbozó un croquis del canal que une el continente asiático con el americano 140 años antes. Se trata del virgitano, Lorenzo Ferrer Maldonado, cuya procedencia se certificó gracias a un acta notarial de 1583 en la cual se establecía que el navegante habría nacido en Berja y no en Guadix como se había creído hace poco. Su descubrimiento no trascendió debido a que fue considerado como secreto de Estado por el rey Felipe II, arrebatando así la atribución de esta gran hazaña a España.
5. Líjar, el pueblo que le declaró la guerra a Francia
Almería es tierra de valientes, lo ha demostrado en más de una ocasión, pero sin duda, el momento más destacado en el que los almerienses manifestaron su valentía fue cuando el pequeño municipio de Líjar le declaró la guarra a toda Francia. Sucedió en 1883, cuando los lijareños quedaron muy molestos con la humillación que había sufrido el rey Alfonso XII durante su visita a la república francesa tras su nombramiento como coronel del regimiento de la guarnición de Estrasburgo. Cabe recordar que en aquel momento Alsacia pertenecía a Alemania, y los franceses interpretaron la aceptación del cargo como una traición. Es por eso que el monarca fue abucheado en su llegada al país galo. El enfrentamiento entre Líjar y Francia perduró durante 100 años, hasta que en 1983 los representantes franceses y almerienses firmaron la paz.
