Colaborando para superar el obstáculo durante la carrera./ M.A. FERNÁNDEZ
No es correr, no es saltar, no es nadar… sino todo a la vez. Las carreras de obstáculos se han convertido en un deporte con más practicantes cada día, porque combinan los elementos de competición y diversión, unidos con un ‘pelín’ de sufrimiento a la hora de intentar superar los distintos obstáculos que jalonan un trazado que queda al gusto del organizador.
Aguilafuente organizó su primera carrera de obstáculos, inscrita en el circuito AOCO y por lo tanto valedera para la Liga de la Asociación y por lo tanto con una serie de elementos imprescindibles y más de una veintena de obstáculos que, dependiendo de la categoría en la que se ‘apuntaron’ los participantes, debían superar de manera obligatoria o bien sacrificar cinco minutos del tiempo final y poder evitar la dificultad.
El empeño de Juan Manuel Herrero, participante desde hace algunas temporadas en la Liga de la Asociación de Organizadores de Carreras de Obstáculo, fue el chispazo que prendió la mecha de esta ‘Águila Race’ que rápidamente encontró el apoyo del Ayuntamiento de Aguilafuente con su alcalde Luis Mariano García a la cabeza, y el de la Diputación Provincial, con Óscar Moral presente en la carrera sin perderse un solo detalle de la misma.
Esta primera edición de la ‘Águila Race’ dispuso de cuatro categorías. La élite masculina y la starter competitiva para aquellos que compiten en la Liga AOCO, la ‘iniciación aguilucha’ para los deportistas que querían probar una carrera novedosa, y la prueba por equipos, ideal para aquellos que no gustan de competir en soledad. Así, los más avezados tuvieron que superar un circuito de trece kilómetros y cuarenta obstáculos, mientras que los primerizos lo hicieron en un circuito de siete kilómetros y veinte obstáculos.
El hecho de que la mañana dominical amaneciera con sol aunque no con un calor sofocante vino a ayudar a los participantes, con los deportistas élite saliendo a las nueve de la mañana con el fin de encontrarse el circuito libre de competidores que pudieran ralentizar su marcha. Posteriormente lo fue haciendo el resto de inscritos, disfrutando así de una mañana muy distinta.
LOS MEJORES
En el apartado meramente competitivo, el conjunto Box Mencey fue el dominador en la categoría élite masculina, con tres de sus integrantes copando el podio. El primero en cruzar la línea de meta fue Marouane Berradia, con cerca de tres minutos de ventaja sobre Jónathan Díaz, y casi trece sobre su compañero de equipo Añaterve Oval.
La prueba starter competitiva registró también grandes diferencias, con Julián Cantos (Agarres OCR) ocupando la primera plaza, seguido por Rafael Loureiro y Eduardo Sanguino, con una diferencia de seis minutos entre ellos.
