Un viaje en el tiempo a través del estilismo de Suki Waterhouse firmado por Valentino

Suki Waterhouse revive la opulencia histórica con un ‘look’ de Valentino en clave contemporánea

Desde que Alessandro Michele asumiera la dirección creativa de Valentino, la moda ha entrado en una nueva era de maximalismo y se aleja del lujo silencioso que acaparaba portadas hasta el momento. Su primera colección para la primavera-verano 2025 ha sido una declaración de intenciones: el exceso, el romanticismo exacerbado y la fusión de épocas son ahora el nuevo sello de la casa italiana. Y Suki Waterhouse, musa contemporánea y amante de lo vintage, ha sido una de las primeras en adoptar su visión con un look que nos transporta a través de los siglos para acudir a los Billboard Women in Música 2025 en el el YouTube Theater en Hollywood Park, California.

Con su característico estilo nostálgico y teatral, Michele ha conseguido que cada diseño sea un viaje en el tiempo, donde las referencias históricas conviven con un espíritu contemporáneo. No podía ser otro, ni otra casa que no fuera Valentino después de su etapa en Gucci. La actriz y cantante británica deslumbró con un vestido que parecía extraído del baúl de los recuerdos, pero reinterpretado con la sensibilidad moderna que caracteriza al creativo. La blusa de tul con volantes en las mangas y detalles de encaje junto con su cuello subido evocaba la elegancia eduardiana de principios del siglo XX. Los bordados de la falda, en cambio, eran de pedrería y de lentejuelas y nos transportaban directamente a los felices años 20, con ese aire de sofisticación propia del Art Decó y su particular proporción en la disposición de los motivos florales.

La sublime maestría de Michele para crear estilismos aparecía al incorporar una bufanda de pelo sintético que celebraba el exceso y el glamour de estos años, al más puro estilo gran Gatsby. Y no todo quedaba ahí. A todo ello se sumaba un gran lazo en la cintura que recordaba la silueta de la posguerra en los años 40 y 50 cuando las cinturas volvieron a estrecharse en esa etapa que hoy conocemos como el New Look. Finalmente, los guantes de encaje negros y las medias del mismo tejido en blanco hacían que el estilismo de Suki fuera idéntico al look 65 de la colección. El conjunto destilaba una gran influencia rococó en forma de tonos pastel, encaje, volantes y la riqueza de los bordados florales que materializaban el exceso y la teatralidad que tanto atrae del diseñador romano.

En un momento en que el minimalismo y el lujo silencioso dominan la escena, Michele propone una vuelta a la fantasía, a la moda como arte y espectáculo y Suki Waterhouse es de las que están de su parte.