El oeste de los Estados Unidos, particularmente las zonas costeras de California y Oregón, se prepara para el impacto de un poderoso río atmosférico que podría dejar precipitaciones de hasta 600 l/m². Este fenómeno está asociado con una borrasca en ciclogénesis explosiva, que promete una semana de condiciones meteorológicas extremas.
¿Qué es un río atmosférico y por qué preocupa?
Un río atmosférico (RA) es una corriente concentrada de vapor de agua que viaja desde las zonas tropicales hacia latitudes medias, transportada por fuertes vientos. Cuando estos ríos alcanzan tierra, pueden provocar lluvias intensas y persistentes, causando inundaciones regionales.
Los RA se clasifican en una escala del 1 al 5 según su intensidad y duración:
- Cat 1 (Débil): Ligeramente beneficioso, con lluvias moderadas.
- Cat 3 (Fuerte): Balance entre beneficios y peligros, con riesgo de inundaciones locales.
- Cat 5 (Excepcional): Altamente destructivo, con lluvias extremas y daños significativos.
El río atmosférico proyectado para esta semana se encuentra en las categorías más altas, 4 o incluso 5, lo que lo clasifica como mayormente peligroso.
Impactos esperados en California y Oregón
El fenómeno climático podría traer acumulaciones de hasta 600 l/m² de lluvia en ciertas áreas, un nivel capaz de causar inundaciones severas, desbordamientos de ríos y daños generalizados. Las autoridades advierten que este tipo de evento, aunque poco común, puede ser devastador si coincide con suelos ya saturados de agua.
Además de la lluvia, la ciclogénesis explosiva asociada generará vientos intensos en las capas bajas, aumentando el riesgo de desprendimientos, caída de árboles y cortes eléctricos.
Aunque la previsión actual apunta a un río atmosférico de categoría 4, los expertos no descartan que alcance la categoría 5, como ocurrió entre diciembre de 1996 y enero de 1997, cuando un evento similar causó más de mil millones de dólares en daños.
La ciclogénesis explosiva que alimenta este fenómeno es el resultado de un rápido descenso en la presión atmosférica, que intensifica la borrasca y potencia las condiciones extremas.
Medidas preventivas y seguimiento
Dado el potencial destructivo del evento, es crucial que las comunidades en riesgo sigan las recomendaciones del Servicio Meteorológico Nacional (NWS) y de las autoridades locales. Las zonas vulnerables deben prepararse para inundaciones y deslizamientos de tierra, mientras que los expertos continuarán monitoreando el desarrollo del río atmosférico y actualizando las proyecciones.
Este fenómeno subraya la creciente necesidad de prepararse para eventos meteorológicos extremos en un contexto de cambio climático, donde su frecuencia e intensidad podrían ir en aumento.