La ciudad de San Francisco, California, puntualmente el vecindario de North Beach, fue testigo del robo ocurrido el 25 de marzo en la Taquería Zorro, restaurante de la zona. Cuatro delincuentes entraron al establecimiento cuando estaba vacío y se llevaron dinero y otros objetos de valor. Con el fin de encontrar a los ladrones, el dueño ofrece comida gratis para quienes colaboren con su captura.
En una entrevista con Telemundo 48, el propietario del restaurante llamado Tarik Kassis, expresó su alivio por no haber tenido presencia de empleados o clientes en el momento del robo. “Me alegra que nadie estaba acá y que nadie resultó herido”, sostuvo, y recriminó: “Si el gobierno no implementa cambios, estos robos seguirán ocurriendo”.
Por otra parte, en diálogo con Fox JTVU, lanzó la inesperada recompensa: “Con gusto les daremos almuerzo durante todo un mes a quienes colaboren. Vengan todos los días y traigan a un amigo”. Incluso, invitó a ladrones arrepentidos a la causa: “Nunca es demasiado tarde para algún tipo de redención”.

Gracias a las cámaras de seguridad instaladas en el restaurante, las autoridades tienen la descripción de los responsables. Los ladrones, que estaban encapuchados y vestidos de negro, ingresaron al local y, en tan solo 12 minutos, se llevaron un cajero automático y dos cajas de seguridad que pertenecían al negocio.
Kassis también manifestó la necesidad de que el gobierno establezca medidas más estrictas y envíe una señal clara a los delincuentes. “Que envíen el mensaje de que estos crímenes serán castigados, porque si no hay consecuencias, estas personas seguirán haciendo lo mismo”, expresó.
Además de lamentar las pérdidas, el propietario del establecimiento resaltó su frustración ante la falta de involucramiento de algunos testigos presenciales. Según explicó, hubo personas en el vecindario que vieron a los ladrones entrar al local, pero nadie dio aviso a la policía, por lo que lograron escapar fácilmente.
El empresario detalló que el robo ocasionó la pérdida de 10.000 dólares en efectivo, además de otros US$25.000 en daños estructurales al restaurante. La necesidad de reforzar la seguridad lo llevó a invertir más de US$500 en la instalación de una puerta provisional, mientras desarrolla una solución definitiva para evitar futuros incidentes.
Ricardo Juárez, cocinero del restaurante, fue quien descubrió los daños al lugar poco después de que ocurriera el incidente. “Yo llegué a las 5.15 hs (hora local), y esto fue minutos antes. Cuando la policía chequeó las cámaras, vio que el robo fue entre las 5 y 5.10 hs”, explicó. Tras advertir la presencia de las autoridades, llamó de inmediato al dueño.
“Porque yo llego y me siento un ratito, y espero mi horario y me pongo trabajar, pero cuando te toca, te toca y cuando no, no te va a tocar”, afirmó. Son como un pequeño equipo SWAT. Son una cuadrilla, así es como operan”, dijo Kassis con respecto a la forma en que los hombres ingresaron al local.