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Fue en ese país donde empezó todo. Todo lo bueno, aclaro. Fue allí, en Dinamarca, donde el 13 de octubre de 2007 España pulsó una tecla nueva en su fútbol que le llevó adonde nunca antes había estado. Una jugada de 28 pases y 65 toques que tatuó para siempre el tiqui-taca como razón de jugar de La Roja. Intervinieron Capdevila, Xavi, Joaquín, Iniesta, Cesc, Marchena, Tamudo, Ramos y Albiol. Y la pelotita cayó finalmente en la bota derecha de Ramos, quien picó ante la salida de Sorensen. Era el 0-2 de un partido que acabó con 1-3 y clasificatorio para la Eurocopa 2008, donde España alzó el primer trofeo de su triplete mágico. Allí, en Dinamarca, España se enfrenta hoy a los anfitriones con el liderato del Grupo A4 de la Nations League en juego. Un punto garantizaría a los de Luis de la Fuente acabar primeros la fase de clasificación y asegurarse jugar la vuelta en casa en los playoffs de cuartos de final (sigue el partido en directo en As.com).
La empresa, obviamente, no será fácil. Enfrente aguarda la segunda clasificada del grupo, a la que en octubre solo se venció por 1-0 gracias a un gol in extremis de Zubimendi. Hoy, el txuri-urdin volverá a manejar los hilos de un equipo renovado con respecto al que se aseguró el pase a cuartos en el parón de selecciones de octubre. Las lesiones han jugado de nuevo en contra y De la Fuente ha tenido que retocar su convocatoria tras lo sucedido el fin de semana. El lunes, Bryan Gil se sumó al equipo ante las molestias de Lamine Yamal, que será baja tres semanas por una contusión en el tobillo derecho. Más tarde, el martes, llegó a Las Rozas Pau Cubarsí, recambio de urgencia ante los problemas musculares de Pau Torres. Novedades arriba y abajo, retoques en un bloque en el que cada día hay un sobresalto.
Fabián, con problemas estomacales
Ayer, Fabián no pudo completar el último entrenamiento antes de viajar a Copenhague por unos problemas estomacales que le provocaron vómitos el miércoles y le hacen ser duda para el partido. Mientras, Morata sí pudo trabajar con normalidad una vez cumplido el plazo exigido por protocolo tras sufrir un golpe en la cabeza en un entrenamiento con el Milan. Oyarzabal apunta como posible alternativa si De la Fuente decide que Morata inicie el partido en el banquillo, mientras que Olmo, ausente en el parón de octubre por una lesión, se antoja como el gran fichaje de La Roja para los dos partidos que cierran la fase de grupos de la Nations League (hoy, ante Dinamarca, y el lunes, frente a Suiza).
El jefe de la resistencia danesa es Brian Riemer, quien se estrena en el cargo de seleccionador tras la salida de Lars Knudsen el 24 de octubre después de tres meses de dirección interina. Su principal duda radica en quién será el delantero centro, puesto por el que compiten Dolberg y Hojlund, mientras que su dibujo táctico no debería variar del 5-3-2 con el que hacerse fuerte ante un rival al que respeta al máximo. “Nos vamos a enfrentar a un equipo al que no ganamos desde 1993. No puedo imaginar mejor debut que contra España”, decía ayer el seleccionador.
Una España diferente a la de 2007 de aquel maravilloso gol de Ramos, pero con el mismo ADN. “España toca muy bien el balón”, dijo tras aquel partido Morten Olsen, entonces seleccionador danés. Eso es lo que hoy necesita La Roja, el balón, y un punto con el que garantizarse la ventaja de campo en los cruces de cuartos.
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