El hábito que cambió su vida para siempre
El menor, residente de Kuala Lumpur, consumía exclusivamente nuggets de pollo, salchichas y galletas desde la infancia, una dieta que lo privó de vitamina A, un nutriente clave para la salud visual.
Durante una clase de segundo grado, el niño expresó su desesperación al no poder ver nada repentinamente.
Fue trasladado de urgencia a un hospital, donde los médicos confirmaron una deficiencia severa de esta vitamina, esencial para el correcto funcionamiento de los nervios ópticos.
“La vitamina A es crucial para la producción de rodopsina, una proteína sensible a la luz que permite la visión en condiciones de poca iluminación. Sin ella, el daño puede ser devastador y, en este caso, irreversible”, explicó la Dra. Erna Nadia, médica reconocida en Malasia.
Signos de alerta y riesgos
La Dra. Nadia, quien dio a conocer el caso a través de una publicación en Facebook, instó a los padres a prestar atención a síntomas como ojos secos, manchas grises en la esclerótica, dificultad para ver en la oscuridad y falta de lágrimas.
@mago_fit Ceguera por comida chatarra #nutricion #salud #vidasaludable #niños #ciencia #fitness #fit ♬ sonido original – Mauro Medina
Estos son indicadores tempranos de una deficiencia de vitamina A que, de no tratarse, puede tener consecuencias graves.
“Como madres… no siempre podemos cocinar porque estamos ocupadas. Pero es importante priorizar una alimentación balanceada. Lamento profundamente lo que le ocurrió a esta familia; no es fácil aceptar un desenlace tan trágico”, expresó la médica.
Alimentación caprichosa: un problema global
Casos similares no son aislados. En Estados Unidos, un niño de 12 años con autismo quedó ciego debido a una dieta restringida a hamburguesas simples, papas fritas, donas y jugos.
Expertos en salud destacan que los niños con trastornos del espectro autista pueden desarrollar fobias extremas a las texturas y sabores, lo que dificulta aún más el acceso a una dieta variada.
Según datos oficiales, uno de cada 100 niños estadounidenses tiene deficiencia de vitamina A, mientras que hasta el 70 % de los menores de 11 años presenta niveles insuficientes de vitamina D.
Estas carencias pueden ser exacerbadas por factores como la pobreza alimentaria, el acceso limitado a alimentos frescos y los desafíos sensoriales asociados con el autismo.
La importancia de una dieta rica en nutrientes
Para prevenir estos casos, los especialistas recomiendan incluir alimentos ricos en vitamina A, como espinacas, zanahorias, papaya, pescado y huevos.
Además, alertan sobre el creciente regreso de enfermedades nutricionales en países desarrollados, como el escorbuto, vinculado a deficiencias graves de vitamina C.
Los expertos hacen un llamado urgente a los padres y cuidadores para priorizar la nutrición infantil, ofreciendo educación y herramientas que permitan superar barreras económicas y culturales.
“No podemos subestimar el impacto de una dieta limitada en la salud de nuestros niños. Es una responsabilidad colectiva garantizar su bienestar”, concluyó la Dra. Nadia.
Evite tragedias desde la cocina
El caso de este niño malasio es un recordatorio doloroso de que una dieta aparentemente inofensiva puede tener consecuencias devastadoras.
La educación alimentaria, el acceso a alimentos frescos y la atención médica preventiva son pilares fundamentales para evitar tragedias similares en el futuro.