Hay ocasiones en las que la vida te brinda una segunda oportunidad. Son muchas veces unas «segundas juventudes». Que te llegan cuando menos te lo esperas. Cuando lo último que imaginas es que vas a poder superar tus mejores éxitos deportivos o profesionales. El malagueño Antonio Jesús Aguilar abandonó por distintas circunstancias la elite del triatlón y lo último que imaginaba era que iba a llegar a las vacaciones navideñas de 2024 con una plata mundial colgada al cuello. Además, lo ha logrado en una de las disciplinas más exigentes del planeta, la distancia ultra de los 100 kilómetros. Cerca de dos maratones y media en las que dejarse, prácticamente, hasta la última gota de sudor.
«No puedo pedirle más a este año. Después de haber dejado el triatlón estoy sin duda ante mi mejor momento posible. Pero para 2025 seguiré viendo dónde están los límites de mi cuerpo. Quiero completar nuevas preparaciones e intentar estar a mi máximo nivel. Entre mayo y junio espero poder correr en mi nueva distancia el Campeonato de España y si hay a finales de año Campeonato de Europa, intentarlo también allí», relata a este periódico pocas horas después de haber celebrado la Nochebuena con ese flamante título de subcampeón del mundo en ultrafondo.
Antonio es natural de la barriada de Campanillas. Su ejemplo puede ayudar a otros atletas a retomar los entrenamientos. Las lesiones lo apartaron del triatlón, pero en el fondo más exigente ha recuperado las mejores sensaciones imaginables hace apenas un año. «El atletismo en Málaga vive una época muy sana. Aquí en nuestra tierra me siento muy querido y, además de desearles a todos unas muy felices fiestas, quiero animar a quienes no lo hagan a que corran. Es una práctica sana, que fomenta el compañerismo y otros valores», apunta.
Ese mensaje va dirigido incluso a los más jóvenes. «En este momento hay que practicar deporte de cualquier forma, bien de manera saludable o por competición. Está claro que con las tecnologías y el ritmo al que vamos, nos metemos en un tren de alta velocidad y olvidamos de repente que tenemos que cuidar nuestro cuerpo», agrega.
Así indica que el deporte cotidiano y adaptado a la realidad física de cada uno «alarga la vida, tanto la salud física como la mental. Es un pilar fundamental para poder llegar a una edad tardía en las mejores condiciones», aconseja a grandes y pequeños. Y lo dice quien acaba de conquistar para España y para Málaga, cuando llegó a pensar que no volvería a lucir la camiseta de una selección nacional, una plata histórica en el Mundial de Bangalore (India).
Contra todo pronóstico
Rompió pronósticos porque España también se hizo con la segunda posición por equipos, tras una prueba que estuvo dominada por los atletas japoneses, que completaron el podio al escoltar a Aguilar. El tiempo del malagueño fue de 6 horas, 25 minutos y 54 segundos, por lo que su rimo por kilómetro bajó de los cuatro minutos (3:52). La primera posición fue para el nipón Jumpei Yamaguchi, mientras que el también japonés Haruki Okayama completó la primera terna en meta.
Otro atleta nipón, Toru Somiya, acabó cuarto, justo por delante del segundo español, quinto en meta, el valenciano Félix Pont, según informó la Real Federación de Atletismo en un comunicado.
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