Donald Trump ha comenzado a conformar su nuevo gabinete, apostándole a figuras fieles a su visión de un Estados Unidos recio con políticas conservadoras.

  • “Vamos a arreglar nuestras fronteras. Vamos a arreglar todo lo relacionado con nuestro país”, es una de las premisas de Trump en su regreso. Foto: AFP

    “Vamos a arreglar nuestras fronteras. Vamos a arreglar todo lo relacionado con nuestro país”, es una de las premisas de Trump en su regreso. Foto: AFP

Juan Felipe Bedoya Ramirez

Donald Trump está de vuelta y, sin haber llegado a la Oficina Oval, ya mostró qué viene con una administración diseñada para ejecutar un cambio profundo en la política estadounidense.

Su gabinete cada vez toma más forma y está compuesto por personajes que representan una visión conservadora recia e incluso radical en algunos frentes. Muchos de estos nombres han sido seleccionados no solo por su experiencia, sino también por la relación que han construido con el magnate, lo que seguramente facilitará la ejecución de sus ambiciosas promesas de campaña.

EL COLOMBIANO habló con el profesor internacionalista David Castrillón Kerrigan, quien afirmó que el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca en 2025 promete ser todo menos convencional.

“Quienes recuerdan su primer mandato, entre 2017 y 2021, ya saben que con Trump el tono es diferente: su estilo es impulsivo”, dijo Castrillón, agregando que con su enfoque de “América Primero” y una línea dura revela la importancia de sus primeros movimientos.

Vicepresidente

Uno de los nombramientos que mejor define esta línea es el de J.D. Vance como vicepresidente, quien se ha convertido en una figura influyente en la política estadounidense por su postura radical. Según el internacionalista, Vance, con apenas 40 años, “representa la nueva generación de líderes conservadores, con un enfoque crítico hacia las élites políticas y económicas, lo que intenta darle vigencia a la administración entre las nuevas generaciones”. En su papel como vicepresidente, Vance será un respaldo clave para Trump, aportando un enfoque que busca renovar la política tradicional de Washington y consolidar la mano dura.

Secretario de Estado

En paralelo, Trump designó a Marco Rubio, un viejo conocido de la política y también un aliado suyo, como secretario de Estado. Para Castrillón, el hecho de que Rubio sea hijo de inmigrantes cubanos, lo hace una figura fuerte frente a la relación de Estados Unidos con gobiernos de América Latina, principalmente con Cuba y Venezuela. Desde la Secretaría de Estado, Rubio probablemente reforzará esta postura, apoyando políticas de intervención y presión en la región.

También es un opositor a la influencia de China en el mundo, por lo que se espera que en este cargo “busque reforzar las políticas en la relación con Pekín”, dice el experto, agregando que lo primordial será abogar por relaciones que favorezcan los intereses del país. Para Rubio, con este nombramiento, Trump ya ha anunciado una línea de intereses claros y todo su equipo muy seguramente se centrará en proteger los intereses de EE. UU. y contener a China.

Defensa

Otro de los nombres que se suma al equipo de Trump es Pete Hegseth, quien liderará el Departamento de Defensa. Hegseth, veterano de guerra en Irak y Afganistán, y además presentador de Fox News. Ha sido una voz firme en la defensa de una política militar contundente y sin concesiones. “El apoyo de este Gobierno a Israel es aún más claro con este nombramiento y marca la ruta de cero tolerancia al terrorismo y la insurgencia”, afirma Castrillón. La cercanía de Hegseth con Trump viene de años, siendo uno de sus más leales defensores durante la primera administración, seguro protegerá los intereses de este segundo mandato.

Salud

El nombramiento de Robert F. Kennedy Jr. como secretario de Salud y Servicios Humanos ha sido uno de los más polémicos. Kennedy es conocido por su escepticismo hacia las vacunas y por sus teorías conspirativas sobre la influencia de las grandes farmacéuticas en la salud pública. Con él, Trump busca una política de “mano dura” en contra del sector farmacéutico y del “engaño de las grandes corporaciones” en la salud. Esta postura radical de Kennedy ya ha despertado críticas por el riesgo de promover posturas anti-ciencia en un sector tan delicado.

Zar de la frontera

Por otra parte, Trump nombró a Tom Homan como “zar de la frontera”, un título que no existe oficialmente pero que representa el enfoque que Trump quiere darle a la gestión migratoria. Homan es conocido por su política de “tolerancia cero” y por ser uno de los arquitectos de las deportaciones que causaron las polémicas separaciones familiares en la frontera. Con Homan a la cabeza de este nuevo rol, se espera una política de deportaciones masivas y de cierre fronterizo. Para Castrillón, con este nombramiento “deja claro que su objetivo de retomar la política de tolerancia cero”. Así que los temas de migración y seguridad serán clave para esta nueva administración, y “es probable que se intensifique el conflicto con estados y ciudades que protejan a inmigrantes indocumentados”, agregó.

Seguridad nacional

Kristi Noem, gobernadora de Dakota del Sur, tomará las riendas del Departamento de Seguridad Nacional. Noem es la figura que tendrá a su cargo la supervisión de aduanas, fronteras y medidas antiterroristas. Con su llegada y la de Susie Wiels, Trump da cuenta de un intento por crear un Gobierno cercano pero contundente, en el que hay lugar para las mujeres en la Casa Blanca.

Otros

La entrada de Elon Musk y Vivek Ramaswamy al frente del recién creado Departamento de Eficiencia Gubernamental muestra que Trump también apunta a recortar gastos y crear aliados con grandes empresas. Musk, CEO de SpaceX y Tesla, es una ficha estratégica y polémica. Según Castrillón la experiencia de Trump lo hace un presidente pragmático. “El plan es claro: hacer del Estado una empresa funcional y reducir el presupuesto federal, aunque eso signifique recortar en otras áreas como salud, medio ambiente y educación”.

Trump es un jugador de póquer y la selección de su equipo responde a intereses claros: consolidar una administración leal, implementar políticas contundentes y cumplir con las promesas de campaña que lo hicieron ganador. “Trump tiene figuras que han demostrado ser leales y dispuestas a hacer lo que sea necesario para avanzar en la agenda”, dice Castrillón, afirmando que a la hora de querer implementar cambios considerables se necesita un equipo sólido. Para el analista, esta administración promete ser una de las más conservadoras, pero disruptiva. Ahora queda ver cómo jugará en el Congreso, donde también tiene mayoría.

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