Yomif Kejelcha decidió jugársela con las zapatillas de placa de carbono con una lluvia torrencial y dejó sin sueldo a los atletas que debían marcarle el ritmo para conseguir el récord
Valencia recupera un récord mundial que perdió a manos de la Media Maratón de Lisboa en 2021.
La ciudad de Valencia recuperó el récord mundial de medio maratón tras haberlo perdido hace unos meses a manos del de Lisboa. Se consiguió , además, en un día en el que todo apuntaba a que fuera imposible llegar a lograr una marca tan brillante como la que firmó Yomif Kejelcha entrando en meta con 57:30, solo un segundo menos que el récord mundial que consiguió el atleta keniata Jacob Kiplimo en Lisboa en 2021.
La carrera comenzó con una temperatura de 10 grados, algo poco habitual para una ciudad cálida como Valencia a finales de octubre. a eso se unió una lluvia intensa y un asfalto mojado e incómodo. Sin embargo, el atleta keniata fue capaz de aislarse de esas condiciones y mostrar un nivel excelso que le permitió rebajar el récord mundial por un suspiro.
Dejó sin sueldo a dos liebres cn mucha dejadez
A las malas condiciones climatológicas su unió el nefasto desempeño de las liebres contratadas por la prueba, que desde el primer kilómetro dieron la sensación de que no iban a ayudar a conseguir la mejor marca mundial como se las había pedido. El primero que se dio cuenta de que los atletas que debían marcar un alto ritmo iban a ser un lastre más que una ayuda fue Yomif Kejelcha.
En el kilometro 3, y con mucho circuito por recorrer, el atleta etíope decidió ser él quien estableciese el ritmo más propicio para pelear por el récord mundial. La labor de estas liebres debía haberse mantenido hasta el km 12 o 15, pero a uno de ellas le llegó el flato en el kilómetro 2 y el otro decidió renunciar a su labor y no dio el nivel por el que le habían pagado una buena cantidad.
El hecho de no haber cumplido con su objetivo les pasará una alta factura, ya que no recibirán el cheque pactado por la prueba. Se trata de dos atletas de enorme prestigio con marcas por debajo de 27 minutos en 10.000 que estuvieron a punto de destrozar con su dejadez un día mágico en Valencia.
“Me veía capaz de correr en 57 minutos y he tirado yo solo”
Yomif Kejelcha se sentía fuerte y con mucha confianza y decidió renunciar a la ayuda de esos marcapasos que iban a arruinarle el día. “Me he visto capaz de correr en 57 minutos, que era mi objetivo y he decidido tirar hacia delante yo solo”, declaraba Kejelchaen meta.
En el kilómetro 15 y con una lluvia intensa que entumecía los músculos, Yomif Kejelcha tiró de una marcha más y se escapó solo hasta la meta. E un sprint agónico en la recta de meta fue capaz de llegar con un segundo menos que el récord mundial y se embolsó 105.000 euros por el triunfo y el récord.
Su paso por el km 5 (13m 38s) y por el 10 (27m 12s) afianzaron su convencimiento de que este año, al contrario que el pasado, cuando lo dejó escapar por estar Kiwibott Kandie y él vigilándose, iba a ser el bueno. Su año, con mejor marca en 5.000m, 10.000m y medio maratón, ha sido fantástico. Ya en la rueda de prensa, seco y caliente, meditaba sobre su demostración de poderío para llegar a una conclusión: “¿Por qué no correr el año que viene en 56 minutos?”.