Cuatro años después de ser condenado por simular un crimen de odio contra sí mismo, y tras ser declarado culpable de cinco cargos de alteración del orden público, la condena del actor Jussie Smollett ha quedado anulada. Smollett, de 42 años, apeló ante el Tribunal Supremo de Illinois el pasado mes de septiembre, argumentando que, después de que la fiscalía del condado de Cook (también en Illinois) retirara los cargos contra él en 2019, nunca se debería haber permitido la intervención de un fiscal especial, es decir, nunca debería haber pasado por un doble procesamiento. El tribunal, el más alto del Estado, escuchó los argumentos de sus abogados en septiembre y este jueves 21 de noviembre ha tomado una decisión: “Revocamos la sentencia del tribunal de apelación, revocamos la sentencia del tribunal de circuito y devolvemos la causa con instrucciones para que el tribunal de circuito dicte una sentencia de desestimación”.
El caso se remonta a principios de 2019. En enero de ese año, Smollett —actor afroamericano y abiertamente gay— acudió a la policía para denunciar que había sufrido un ataque racista y homófobo. Contó que, mientras paseaba por Chicago y acudía a un restaurante de comida rápida, había sido abordado por dos hombres cubiertos con máscaras de esquí, que le habían gritado: “¿Tú no eres ese negro maricón de [la serie] Empire?”. Según su versión, los dos hombres le habían golpeado y le habían atado una soga al cuello, además de rociarle con lejía y gritarle: “Este es un país MAGA”, por las siglas del eslogan trumpista Make America Great Again (recuperemos la grandeza de EE UU). Entonces también se supo que había sufrido amenazas días atrás y que el estudio de televisión Fox se había ofrecido a ponerle seguridad, pero él la había rechazado. Con contusiones y una costilla rota, tuvo que pasar por el hospital.
Sin embargo, con el paso de los días la versión empezó a desentonar. En febrero de ese año, la policía empezaba a investigar acerca de si el ataque había sido orquestado por él mismo. Los testimonios de los dos detenidos como sospechosos, que fueron puestos rápidamente en libertad, no cuadraban. “Han cambiado la trayectoria de la investigación”, dijo el portavoz de la policía de Chicago. Unos días después, el actor era detenido acusado de presentar una denuncia falsa: aseguraban que contrató a dos hermanos como los dos supuestos atacantes y que él lo había organizado todo. Smollett siempre lo negó. Entonces Empire, la exitosa serie para la que trabajaba, decidió prescindir de él y retirarle de los capítulos que quedaban. “Somos conscientes de los efectos de este proceso en el elenco y en los miembros del equipo del show y para evitar mayor perturbación en el rodaje, hemos decidido sacar el personaje de Jamal de los dos últimos episodios de la temporada”, alegaron en un comunicado. Después, anunciaron que no contarían con él para las siguientes temporadas.
La fiscalía acusó entonces a Smollett de 16 cargos, que implicaban una pena mínima de tres años de cárcel, por haber mentido dos veces a la policía acerca de la supuesta agresión, por la que, como después se supo, había pagado 3.500 dólares a los dos hermanos atacantes. Según el superintendente de policía de Chicago, el intérprete buscaba impulsar su carrera y lograr un aumento de sueldo. Pero en otro giro del caso, la fiscalía retiró dichos cargos apenas un par de semanas después, en marzo de 2019, y consideraron “justo” cerrar el caso después de que el hombre pagara una fianza de 10.000 dólares. “Tras revisar todos los hechos y circunstancias del caso, incluyendo las tareas de voluntariado en el servicio a la comunidad y el acuerdo de fianza con la ciudad de Chicago, creemos que esta es una disposición justa y apropiada para el caso”, declaró la portavoz de la fiscalía del condado de Cook, al que pertenece Chicago. En cambio, la policía de la ciudad aseguró que no creían que fuera justo. “Creo que a esta ciudad todavía se le debe una disculpa”, aseguró el superintendente.
Pero hubo otra vuelta más. En 2021, un fiscal especial retomó el caso por parte del condado de Cook, y Smollett fue juzgado por un jurado que en diciembre de ese año le declaró culpable de cinco de los seis cargos a los que se enfrentó. En marzo de 2022 fue sentenciado a 30 meses de libertad condicional y cinco de cárcel, así como al pago de una indemnización de 120.000 dólares y a otra multa de 25.000 por mentir a la policía. Pasó solo seis días en prisión. Pero sus abogados siempre argumentaron que, una vez que la fiscalía retiró los cargos en marzo de 2019, nunca debía haber vuelto a pasar por otro proceso, y que este había sido llevado a cabo por un sistema judicial politizado y racista. Presentaron un recurso a principios de este año por haber sido sometido a una doble acusación, según él, y por sufrir lo que considera una condena excesiva. Aunque la fiscalía afirma que no se quejó en su día, sino meses después de ese segundo proceso, ahora, en otro eterno giro de los acontecimientos, Smollett ha ganado.
Tras su caída en desgracia, el intérprete apenas ha vuelto a trabajar como actor. Aunque llevaba en el mundo de la actuación desde que tenía cinco años, se había convertido en un rostro conocido del cine y la televisión gracias a su aparición en un par de películas de la saga Alien y sobre todo por la serie Empire. En los últimos años, se ha quedado tras las cámaras, como director y productor ejecutivo de un par de pequeñas películas.
