Donald Trump y Kamala Harris se discutieron el martes sobre la economía, la inmigración, el aborto y otros temas en un debate que a veces se puso feo y escandaloso y que probablemente será crucial para determinar qué candidato presidencial ganará la Casa Blanca.
El argumento del martes es el único debate programado de la campaña y la primera vez que los votantes pudieron ver a Harris en vivo, por un tiempo largo y sin guión contra un oponente resuelo.
Trump se comportó como el agresor que apela a las emociones de los votantes y salpicó sus comentarios con insultos familiares contra Harris. Harris respondió con sus propios ataques contra Trump, pero rápidamente se giró hacia la política, tratando de establecer contrastes no solo entre sus ideas, sino también entre sus temperamentos.
Trump dijo que Harris y el Presidente Joe Biden están presidiendo una economía con problemas serios. Harris prometió un programa para ayudar a las personas de ingresos medios y bajos.
Trump dijo que la administración Biden había permitido que millones de inmigrantes indocumentados entren al país. Harris cuestionó por qué Trump estaba tiene tantas ganas de restringir los abortos, obligando a muchas mujeres a viajar a otros lugares para buscar atención médica materna.
Diferencias económicas
¿Está la gente en mejor situación que cuando Biden asumió el cargo en enero de 2021? Esa es una pregunta cuya respuesta podría determinar en gran medida quién ganará.
Enfatizando sus raíces como una “niña de clase media”, Harris citó su propuesta de una gran expansión del crédito tributario por hijos y ayuda para quienes compran una vivienda por primera vez. Trump, ella dijo, no tiene un plan detallado más allá de recortar los impuestos a los ricos.
“No tiene ningún plan para ti. Está más interesado en defenderse a sí mismo que en pensar en ti”, dijo Harris.
Trump respondió con su historial como presidente, señalando que, mientras los precios de los alimentos aumentaron un 2.4% en 2018 y un 1.8% en 2019, la economía creció y las tasas de desempleo mensuales fueron del 4% o menos durante esos dos años, antes de que empezara la pandemia de Covid.
“Teníamos la mejor economía del mundo. Nos golpeó la pandemia”, dijo Trump.
Bajo la administración de Biden, los precios aumentaron hasta un 9% anual en junio de 2022, pero desde entonces se han estabilizado en una tasa anual del 2.9 %.
La batalla por el aborto
Trump afirmó durante el debate que los defensores del derecho al aborto apoyan el aborto “en el noveno mes”. En ningún lugar de Estados Unidos se permite el aborto después del parto.
“Los demócratas son radicales en eso”, dijo Trump.
A principios de este año, Trump dijo que apoyaría una prohibición nacional del aborto después de las 16 semanas de embarazo. El mes pasado, dijo, “no habrá una prohibición federal”.
Reiteró esa opinión durante el debate, diciendo: “No voy a firmar una prohibición y no hay razón para firmar una prohibición”.
Harris recordó que Trump nombró a tres jueces de la Corte Suprema que fueron fundamentales para revocar la decisión de Roe v. Wade, de 1973, que establecía que la mujer tenía derecho a abortar. El nuevo fallo ha llevado a limitaciones al aborto en muchos estados.
“Donald Trump no debería decirle a una mujer qué hacer con su cuerpo”, dijo Harris.
Al calificar las restricciones al aborto que han entrado en vigor desde su presidencia como “la prohibición del aborto de Trump”, Harris explicó los efectos que las políticas de Trump han tenido en la capacidad de las mujeres para recibir atención médica, incluido el tratamiento de FIV.
“Las personas trabajadoras, las mujeres trabajadoras que tienen uno o dos empleos y apenas pueden pagar para que se cuiden sus hijos, tienen que viajar a otro estado… para ir y obtener la atención médica que necesitan”, dijo Harris. “Lo que la están haciendo pasar es inconcebible”.
Inmigrantes indocumentados
Se le preguntó a Harris por qué la administración Biden esperó hasta la temporada electoral para implementar una nueva y fuerte ofensiva contra la inmigración ilegal en la frontera entre Estados Unidos y México.
Harris citó el proyecto de ley bipartidista del Senado de este año que habría implementado medidas de control más estrictas en la frontera. El proyecto fracasó en el Congreso esta primavera después de que Trump instó su rechazo.
Trump, dijo Harris, “prefirió hacer campaña con un problema en lugar de resolverlo”.
Trump respondió con las conocidas afirmaciones de que el país enfrenta una ola de inmigración indocumentada sin control, y afirmó que en una ciudad los inmigrantes se están “comiendo las mascotas de las personas que viven allí”. El moderador David Muir dijo que ABC verificó y no había pruebas de que eso sucediera.
Cuando se le preguntó sobre la insurrección del Capitolio el 6 de enero de 2021, Trump volvió a la cuestión de la inmigración y respondió que los inmigrantes indocumentados han cometido delitos de manera rutinaria en todo el país.
La administración Biden ha “destruido el tejido de nuestro país” y ha permitido que delincuentes lleguen en masa a Estados Unidos desde otros países, dijo, y agregó que “el crimen migratorio… está ocurriendo a niveles que nadie creía posibles”.
“Esto es muy gracioso por parte de alguien que ha sido procesado” por una variedad de cargos, respondió Harris. Trump ha sido condenado por 34 delitos graves de falsificación de registros comerciales. Harris recordó que estuvo en el Capitolio el 6 de enero y que Trump había sido “acusado y enjuiciado” por sus acciones ese día.
El historial de Harris
Durante sus años en el Senado, desde 2017 hasta convertirse en vicepresidenta en 2021, Harris fue considerada una de los más liberales de esa cámara del Congreso. Durante el debate, Trump reiteró su opinión de que Harris era una liberal peligrosa.
Recordó que Harris apoyó la creación de un programa de salud para todos y que anteriormente había pedido una reforma de la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Trump también acusó a Harris de “odiar a Israel” y mencionó que no asistió al discurso del primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, ante el Congreso este verano.
Harris respondió: “Eso absolutamente no es cierto”, dijo sobre la declaración de Trump de que ella odia a Israel. “He apoyado a Israel y al pueblo israelí durante toda mi carrera y mi vida”. El esposo de Harris, Douglas Emhoff, es judío.
Los candidatos dan sus impresiones finales
En sus comentarios finales, Harris se habló del futuro, mientras que Trump se mostró pesimista.
“Tenemos mucho más en común que lo que nos separa”, dijo Harris en su declaración final, y agregó: “Tengo la intención de crear una economía de oportunidades”.
Como fiscal, añadió Harris, nunca le preguntó a nadie si era demócrata o republicano.
“Lo único que les pregunté fue ‘¿están bien?’”, dijo.
Trump adoptó un tono muy diferente. En su declaración final, habló casi exclusivamente de Harris y dijo que ella y Biden habían hecho promesas vacías.
“Ustedes no han hecho nada y no lo harán porque creen en cosas en las que el pueblo estadounidense no cree”, dijo. “Somos una nación que está fallando. Somos una nación que está en serio declive. Se están riendo de nosotros en todo el mundo”.
Advirtió que debido a esta pérdida de prestigio, el país corre el riesgo de verse envuelto en una tercera guerra mundial. Es el resultado, dijo, del “peor presidente, el peor vicepresidente en la historia de nuestro país”, afirmó.
