Pablo Scarpellini Los ngeles
Actualizado
“Los vuelos de deportacin han comenzado”. Con esas palabras anunciaba la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, que la nueva Administracin en Washington ha puesto en marcha este viernes una de las principales promesas de campaa del bando republicano: la deportacin masiva de millones de indocumentados en Estados Unidos. “El presidente Donald Trump est enviando un mensaje fuerte y claro al mundo entero: si entras ilegalmente a Estados Unidos, te enfrentars a graves consecuencias“, escribi Leavitt en X, la red social de Elon Musk.
El texto lo acompa de una imagen, un grupo de inmigrantes esposados subiendo en fila a un avin militar para ser devueltos a su pas de origen desde la base militar de Biggs, en El Paso, Texas. De acuerdo a una fuente del Departamento de Seguridad Nacional citada por CNN, en el vuelo iban entre 75 y 80 guatemaltecos que haban sido detenidos previamente por la Patrulla Fronteriza.
Trump parece ir muy en serio con su promesa de deportar a millones de indocumentados, como ya haban advertido organizaciones de defensa de inmigrantes tras la victoria electoral del republicano. La prueba no slo est en la velocidad con la que parece estar ejecutando las deportaciones sino en el hecho de recurrir a aviones militares para repatriar indocumentados, una prctica poco habitual.
Por el momento se han enviado cuatro aviones militares a San Diego y a El Paso para acelerar ese proceso, dos C-17 y dos C-30, con capacidad para transportar a 102 y 124 pasajeros respectivamente. Poco parece, sin embargo, para una misin casi quimrica de deportacin de ms de 11 millones de personas en cuatro aos, las que se calculan que llevan aos viviendo sin papeles en Estados Unidos.
Trump necesitar, adems, el respaldo del Congreso para asignar ms fondos al Servicio de Control de Inmigracin y Aduanas (ICE, por sus siglas en espaol) y aumentar de forma considerable la inversin en centros de detencin, adems de lidiar con gobiernos como el de Venezuela si pretende devolver a esos inmigrantes a sus pases de origen y que se los acepten.
Hasta ahora Trump se ha limitado a sacar pecho. La Casa Blanca anunci este viernes que el jueves se produjeron 538 arrestos y que durante el primer da de su presidencia, el lunes 20 de enero, se detuvieron a 308 personas, que en realidad no es sino una cifra muy similar a la media de detenciones durante la Administracin Biden durante el mes de septiembre.
La imagen de los “vuelos de la deportacin” coincide con el primer viaje oficial de Trump tras su regreso a la Casa Blanca. En su primera parada en Carolina del Norte para visitar a los afectados por la devastacin del huracn Helene, el republicano ha amenazado con deshacerse de la Agencia Federal del Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en ingls) para que sean los Estados los que se encarguen de manejar los fondos. “FEMA no es bueno”, indic desde Ashville, Carolina del Norte. “Creo que cuando tienes un problema como este, creo que quieres ir, ya sea un gobernador demcrata o republicano, quieres usar tu estado para solucionarlo y no perder el tiempo”.
Despus, en un apunte un tanto contradictorio, afirm que la agencia estatal “ha sido una gran decepcin. Cuesta mucho dinero, es muy burocrtica, es muy lenta. Aparte de eso, estamos muy contentos con ella”.
Tras su parada en Carolina del Norte, Trump tena previsto viajar a California para visitar las zonas arrasadas por el fuego. En Los ngeles se iba a reunir con representantes tanto republicanos como demcratas, incluyendo a la alcaldesa de la ciudad, la progresista Karen Bass, a la que ya ha criticado en el pasado.
En el aire, las ayudas que su Gobierno destinar a las miles de personas afectadas por los incendios en Pacific Palisades y Altadena, donde 28 personas han perdido la vida y 16.227 estructuras han quedado calcinadas, entre negocios y viviendas. El coste aproximado de la destruccin se ha tasado en unos 250.000 millones de dlares.
Trump ha dicho que est dispuesto a ayudar a Los ngeles siempre y cuando el gobernador de California, Gavin Newsom, acepte cambiar las leyes electorales con respecto a la identificacin de los votantes y a modificar su poltica de suministro de agua para que el norte del Estado abastezca al sur. “Slo quiero que se inicie la identificacin de votantes y quiero que se libere el agua, y van a recibir mucha ayuda de Estados Unidos”, declar en su parada en Carolina del Norte.
El sbado celebrar un mitin en Las Vegas, donde se espera que ofrezca detalles sobre su promesa de excluir las propinas de los impuestos federales, una medida que podra beneficiar a cientos de miles de trabajadores en Nevada.
