
Por María Ortiz
El presidente Donald Trump emitió un memorando que revoca las autorizaciones de seguridad y el acceso a información clasificada para una serie de antiguos oponentes, incluidos Kamala Harris, Hillary Clinton, Joseph R. Biden Jr. y “cualquier otro miembro de la familia de Joseph R. Biden Jr.”.
La Casa Blanca publicó el viernes por la noche un memorando firmado por Trump y dirigido a los responsables de departamentos y agencias del gobierno en el que les informa de la decisión, que afecta a un total de 15 personas.
“He determinado que ya no es de interés nacional que las siguientes personas accedan a información clasificada”, señala el documento antes de enumerar a los afectados, quienes también pierden cualquier acceso que pudieran tener a edificios gubernamentales.
En la lista también aparecen los dos principales funcionarios encargados de hacer cumplir la ley de Nueva York, Letitia James (fiscal general de Nueva York) y el fiscal Alvin L. Bragg (fiscal de distrito de Manhattan), responsable del caso en Nueva York que convirtió a Trump en el primer expresidente de EE.UU. condenado por un delito penal.
Y personajes destacados del primer juicio político contra Trump en 2019, cuando se demostró que intentó presionar a Ucrania para que lo ayudara a hallar información sucia sobre Biden. Los nombres incluidos en el memorando del viernes: Fiona Hill, una destacada experta en política exterior que testificó durante las audiencias del juicio político; Alexander Vindman, un teniente coronel que también testificó; y Norman Eisen, un abogado que supervisó dicho juicio político.
Tambi’en se incluyó a los dos únicos republicanos que formaron parte del Comité Selecto de la Cámara de Representantes que investigó el ataque al Capitolio de Estados Unidos del 6 de enero de 2021: Liz Cheney y Adam Kinzinger.
La lista incluye, además, a dos figuras clave en la política exterior del gobierno de Biden: el que fuera secretario de Estado Antony Blinken y el exasesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca Jake Sullivan.
Trump ya había adelantado en febrero su intención de revocar el acceso de Biden a secretos de Estado y de suspender los informes de inteligencia que recibe a diario, en represalia por la decisión de Biden en 2021 de negarle ese mismo acceso.
Biden ordenó entonces revocar el acceso de información clasificada a Trump después de que este difundiera teorías falsas sobre fraude en las elecciones de 2020 y animara a sus seguidores a asaltar el Capitolio el 6 de enero de 2021 con el objetivo de evitar que se certificaran los resultados de esos comicios.
En ese momento, Biden justificó la medida argumentando que el “comportamiento errático” de Trump hacía inviable que siguiera recibiendo información clasificada.
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