Por La Opinión
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes que pondrá fin “de inmediato” a la protección del Servicio Secreto asignada a los dos hijos del exmandatario estadounidense Joe Biden, Hunter y Ashley Biden.
El republicano se opuso en redes sociales a lo que, según él, eran 18 agentes asignados al equipo de protección de Hunter Biden durante su estancia en Sudáfrica esta semana. Aseguró que Ashley Biden tiene 13 agentes asignados a su equipo y que ella también “será eliminada de la lista”.
Trump comunicó su decisión en un mensaje en su red Truth Social, una medida que se suma a la retirada de protección a otras figuras como el inmunólogo Anthony Fauci, que dirigió la respuesta de EE.UU. a la pandemia de covid-19, y el exjefe del Estado Mayor Conjunto Mark Milley.
“Hunter Biden ha tenido protección del Servicio Secreto durante un período prolongado, todo pagado por el contribuyente estadounidense”, se quejó Trump.
De tal manera, sólo los expresidentes y sus cónyuges reciben protección de por vida del Servicio Secreto bajo la ley federal, pero la protección brindada a sus familias inmediatas mayores de 16 años finaliza cuando dejan el cargo, aunque tanto Trump como Biden extendieron los detalles para sus hijos durante seis meses antes de dejar el cargo.
Biden, sin embargo, había extendido en enero, justo antes de entregar el poder a Trump, la protección para sus dos hijos por seis meses más, hasta julio.
Hunter Biden, condenado el año pasado por delitos fiscales y de posesión de armas, ha sido objeto de intensa presión y amenazas por parte del propio presidente y sus seguidores.
Antes de dejar el cargo, Biden le concedió un indulto, incumpliendo así su promesa previa de no interferir en los problemas legales de su hijo.
Esta no sería la primera vez que Trump revoca detalles de seguridad: en enero, revocó los detalles de seguridad de Mike Pompeo, exsecretario de estado de Trump; Brian Hook, exasesor principal; y John Bolton, su exasesor de seguridad nacional, dentro de las 72 horas posteriores al inicio del segundo mandato de Trump.
La decisión de Trump de eliminar sus datos de seguridad, que se cree que fueron proporcionados por el Departamento de Estado, se produce a pesar de las advertencias de la administración Biden de que ambos hombres enfrentaban amenazas constantes de Irán debido a las acciones que tomaron siguiendo las órdenes de Trump durante su primer mandato como presidente.
Según el protocolo estadounidense, a los altos funcionarios, salvo a los expresidentes y sus cónyuges, no se les garantiza automáticamente protección continua. Sin embargo, las agencias de inteligencia estadounidenses consideraron que Hook, Pompeo y Bolton corrían un riesgo significativo, lo que impulsó al gobierno de Biden a otorgarles protección.
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