Trump rechaza nuevo debate con Kamala Harris:

En un reciente giro político, Donald Trump ha decidido no participar en un segundo debate con la vicepresidenta Kamala Harris, quien lo desafió públicamente. 

La negativa de Trump ha suscitado opiniones encontradas, con varios analistas cuestionando si esta decisión refleja una estrategia calculada o un signo de debilidad ante la creciente presión de su oponente.

“La vicepresidenta Harris está lista para otra oportunidad de compartir escenario con Donald Trump, y aceptó la invitación de CNN a un debate el 23 de octubre. Donald Trump no debería tener problemas en aceptar este debate”, Jen O’Malley Dillon, dijo el presidente de la campaña de Harris, en un comunicado. 

A lo que el expresidente Donald Trump respondió: “El problema con otro debate es que simplemente es demasiado tarde. La votación ya comenzó”. 

El nuevo debate, que se esperaba fuera un enfrentamiento significativo en el camino hacia las próximas elecciones, habría brindado a Trump la oportunidad de abordar cuestiones cruciales y defender su postura ante un público más amplio. Sin embargo, su rechazo plantea interrogantes sobre su disposición a confrontar a Harris en un momento en que su campaña podría beneficiarse de una mayor visibilidad.

Por su parte, Harris ha manifestado su disposición a participar en el debate, destacando la importancia de la discusión abierta sobre los temas que afectan a la nación. Su desafío a Trump no solo subraya su papel como defensora de la administración actual, sino que también busca aprovechar la situación para ganar puntos entre los votantes indecisos.

La decisión de Trump de eludir este debate podría tener repercusiones en su imagen pública y en la dinámica de la contienda electoral. Con una base de apoyo sólida pero también con un electorado creciente que busca respuestas, la falta de un enfrentamiento directo podría ser vista como un intento de evitar el escrutinio.

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