El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, nominó a la gobernadora de la Reserva Federal, Michelle Bowman, para el cargo de vicepresidenta de supervisión, según anunció en un post en las redes sociales.
Ex banquera comunitaria y frecuente crítica de la regulación bancaria excesivamente celosa, Bowman reemplazaría a Michael Barr, quien renunció al cargo de supervisión a finales de febrero para evitar una posible disputa legal con la administración Trump.
“Nuestra economía ha estado mal gestionada durante los últimos cuatro años, y es hora de un cambio. Miki tiene los conocimientos necesarios para llevarlo a cabo. Confío en que alcanzaremos cotas económicas nunca vistas en la Historia de nuestras Naciones”, escribió en las redes sociales Trump, que asumió el cargo el 20 de enero.
De ser confirmado, Bowman sería responsable de la amplia cartera de regulación bancaria de la Fed, que incluye la supervisión y la redacción de normas para muchos de los bancos más grandes del país.
Bowman fue ampliamente visto como un favorito para ocupar el cargo, en parte debido al hecho de que la junta de la Fed está actualmente llena, lo que significa que un reemplazo debe ser nombrado entre los gobernadores existentes.
A pesar de su escasa experiencia con bancos globales, Bowman sería uno de los principales reguladores bancarios del gobierno estadounidense y a nivel mundial, ya que la Fed supervisa a los prestamistas más grandes y complejos del país.
Ex reguladora bancaria de Kansas, Bowman forma parte del consejo de la Fed desde 2018, cuando Trump la nominó para ocupar un puesto reservado específicamente a un funcionario con experiencia en banca comunitaria. Se espera que tenga un toque regulador mucho más ligero que Barr, cuyos proyectos normativos ha criticado en voz alta en múltiples discursos en los últimos 18 meses.
Bowman votó en contra de la propuesta de Barr de aplicar la llamada norma “Basilea III Endgame”, que revisaría la forma en que los grandes bancos miden sus riesgos, exigiéndoles un capital significativamente mayor. Ella ha defendido que la carga de capital debería reducirse.
En parte espoleados por las críticas de Bowman, los grandes bancos ejercieron una fuerte presión para suavizar esa norma de Basilea, que desde entonces no ha progresado debido a las luchas internas entre los funcionarios reguladores sobre el mejor camino a seguir.
Bowman también ha sugerido que la Fed debería considerar formas de hacer que sus “pruebas de resistencia” anuales a los grandes bancos sean más transparentes y predecibles para los prestamistas. La Fed anunció recientemente que planeaba introducir varios cambios significativos en las pruebas de resistencia de cara al futuro, y los grandes bancos han interpuesto demandas para cuestionar su legalidad.
Antes de incorporarse a la Fed, Bowman fue comisionada estatal de bancos de Kansas durante un año y medio, antes de lo cual pasó varios años como vicepresidenta del Farmers & Drovers Bank, un banco comunitario de Kansas.
Al principio de su carrera, fue miembro del personal del Congreso, y también desempeñó funciones en la Agencia Federal de Gestión de Emergencias y en el Departamento de Seguridad Nacional.
