Por Adam Reiss y Dareh Gregorian – NBC News
Los abogados de Donald Trump instaron al juez que presidió su condena por falsificación de registros comerciales a desestimar la acusación contra el presidente electo, al citar el lenguaje que utilizó el presidente, Joe Biden, cuando anunció que había indultado a su hijo.
“Ayer, al conceder un indulto de 10 años a Hunter Biden que cubre todos y cada uno de los delitos imputados o no imputados, el presidente Biden afirmó que su hijo fue ‘selectiva e injustamente procesado’ y ‘tratado de forma diferente'”, indicó el pedido, hecho público este martes.
“El presidente Biden argumentó que ‘la política bruta ha infectado este proceso y ha llevado a un error judicial’. Estos comentarios equivalen a una condena extraordinaria del propio Departamento de Justicia del presidente Biden”, indicó el escrito, y el fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, “ha participado en ‘precisamente el tipo de teatro político’ que el presidente Biden ha condenado”.
La oficina de Bragg procesó a Trump por falsificar registros comerciales relacionados con un pago para silenciar a la estrella de cine porno Stormy Daniels, durante los últimos días de las elecciones presidenciales de 2016. Un jurado declaró en mayo a Trump culpable de los 34 cargos. El juez Juan Merchan ha pospuesto indefinidamente la sentencia de Trump a la luz de su victoria electoral y el argumento de que Trump está protegido por la inmunidad presidencial.
La oficina del fiscal dijo que no se oponía al aplazamiento.
En su presentación, los abogados de Trump, Todd Blanche y Emil Bove, citaron las protecciones bajo la inmunidad presidencial como una razón para que Merchan desestimara la acusación, al tiempo que describieron la acusación como políticamente motivada y legalmente problemática.
“Este caso se basa en una teoría legal artificiosa, defectuosa y sin precedentes relacionada con anotaciones de 2017 en documentos que se mantuvieron a cientos de millas de distancia de la Casa Blanca, donde el presidente Trump dirigía el país”, afirma el pedido y agrega que “este caso nunca debería haberse presentado”.
Las “interrupciones del fiscal [en el trabajo de] la institución que es la presidencia violan la doctrina de inmunidad presidencial porque amenazan el funcionamiento del Gobierno federal”, afirma el documento.
Los abogados también apuntaron a una sugerencia de la oficina del fiscal de que el caso podría ser puesto a la espera hasta que Trump haya completado su tiempo en el cargo. “La ridícula sugerencia de los fiscales de que podrían simplemente reanudar los procedimientos después de que el presidente Trump deje el cargo, más de una década después de que comenzaran su investigación en 2018, no es una opción”, afirma el pedido.
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El documento sostiene que otra razón por la que el caso debería ser desechado es el “extraordinario servicio” de Trump al país. “Las contribuciones cívicas y financieras de Trump a esta ciudad y a la nación son demasiado numerosas para ser enumeradas”, afirma.
También instaron al juez a desestimar la acusación en “interés de la justicia”, porque el procesamiento amenaza con tener “consecuencias duraderas sobre la equilibrada estructura de poder de nuestra república, y el tipo de lucha entre facciones que el presidente Biden denunció ayer en su anuncio de indulto general”.
“Como dijo ayer el presidente Biden, ‘ya basta’”, añadió.
Blanche y Bove también arremetieron contra el Departamento de Justicia por sus acusaciones contra Trump, que fueron retiradas tras su reelección.
“Este es el mismo Departamento de Justicia que coordinó y supervisó la cacería de brujas por motivos políticos e interferencia electoral dirigida contra el presidente Trump”, indica el texto.
Aunque Trump se ha quejado a menudo del Departamento de Justicia, los comentarios de Blanche y Bove en la presentación son notables porque Trump ha dicho que tiene la intención de nominar a ambos para altos cargos en el departamento.
La presentación insta al juez a desestimar el caso, y asegura que si no está de acuerdo y planea programar una sentencia, debe conceder a Trump “una suspensión de dos semanas para proporcionar una oportunidad razonable de buscar un federal injunctive relief [una orden en una corte federal que detenga el caso]”.
La fiscalía tiene hasta el 9 de diciembre para responder.
