El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, enviará mil 500 militares más a la frontera con México como parte de su lucha contra la migración ilegal, informó su portavoz Karoline Leavitt.
“Firmó una orden ejecutiva para enviar mil 500 militares adicionales a la frontera sur de Estados Unidos”, declaró el funcionario, de acuerdo con AFP.
El envío de otros mil 500 militares a la zona elevará su número a unos 4 mil.
“Estos refuerzos serán movilizados para establecer barreras y para otras misiones en la frontera. Las primeras operaciones deberían comenzar en las próximas 24 a 48 horas”, declaró a AFP un alto cargo militar que pidió permanecer en el anonimato.
También podrían utilizarse otros medios de vigilancia e inteligencia, especialmente aéreos, añadió el oficial.
Desde su primer día en el poder, Donald Trump firmó un decreto para ordenar que se priorice el cierre de la frontera y se deporte a migrantes que no tengan sus documentos en regla.
En Estados Unidos existe una ley conocida como Posse Comitatus Act, la cual establece que los militares no pueden participar en arrestos, a menos de que lo autorice expresamente la Ley o la Constitución.
Sin embargo, Trump ha dicho sobre la legalidad de usar el Ejército para las labores de migración que “la ley no detendrá a los militares si se trata de una invasión de nuestro país”.
Ayer, apenas un día después de que Trump tomara posesión como presidente iniciaron las redadas y deportaciones de migrantes. El Departamento de Seguridad Nacional abrió la puerta para que se puedan realizar arrestos en iglesias y escuelas, espacios que durante la administración de Biden eran considerados “sensibles”.
En entrevista con la cadena Fox News, Tom Homan, conocido como el “zar de la frontera”, dio a conocer que los agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) arrestaron ayer a “308 personas irregulares”.
“Sólo ayer, en las últimas 24 horas, han sido arrestados 308 criminales serios. El ICE está haciendo su trabajo”, declaró.
Las acciones de Trump contra migrantes
Desde sus primeras horas como presidente de Estados Unidos, Donald Trump firmó una serie de órdenes ejecutivas, entre ellas, declarar el “estado de emergencia” en la frontera sur con México, otra para declarar a los cárteles del narcotráfico como organizaciones terroristas y una más para eliminar la ciudadanía por derecho de nacimiento para los niños y niñas cuyos padres carecen de estatus migratorio legal.
Además, restableció el programa “Quédate en México”, con el cual las personas migrantes deben permanecer en territorio mexicano mientras se resuelve su solicitud de asilo y canceló ese mismo día la aplicación CBP One que permitía agendar una cita para solicitar la entrada provisional a Estados Unidos antes de llegar a un cruce terrestre, dejando a miles de personas migrantes varadas en la frontera.
La mañana de este miércoles, la presidenta Claudia Sheinbaum informó que ayer iniciaron formalmente las conversaciones entre México y EU para atender temas de seguridad y migración ante los retos que plantean las órdenes ejecutivas en la materia firmadas por Donald Trump tras su investidura.