Otro viejo conocido de Donald Trump para liderar el espionaje estadounidense. El presidente electo anunció este martes el nombramiento de John Ratcliffe, de 59 años, como director de la Agencia Nacional de Inteligencia, la CIA. Trabajó en la primera Administración de Trump como director de Inteligencia Nacional, puesto para el que fue nombrado en 2020, cuando dejó su escaño en el Congreso, donde representaba al Estado de Texas y se comportó como uno de sus miembros más conservadores.
En un mensaje difundido por su campaña, Trump celebró la carrera de Ratcliffe, fijándose en los que este hizo algo por el nuevo presidente, en otra prueba de que la lealtad es la virtud que más le está guiando en la construcción del equipo que lo acompañará en su regreso a la Casa Blanca. “Siempre ha sido un guerrero de la Verdad y la Honestidad con el público estadounidense”, afirma el texto, en el que el republicano cita el papel de Ratcliffe a la hora de “exponer [durante el primer impeachment contra Trump] la falsa injerencia rusa como una operación de la campaña de [su oponente en 2016 Hillary] Clinton”, su papel crítico con un programa de seguridad nacional, de nombre FISA, que permite la vigilancia de agentes extranjeros y que se empleó en 2020 para vigilar a un ayudante de la campaña del aún presidente y por atacar a quienes cuestionaron la acusación contra Hunter Biden, hijo de Joe Biden, construida a partir del contenido de un ordenador portátil que aquel se dejó en una tienda de reparación de ordenadores.
“Por estas y muchas otras razones, fue un gran honor para mí en 2020 otorgarle a John la Medalla de Seguridad Nacional, el mayor honor de la nación por logros distinguidos en el campo de la Inteligencia y la Seguridad Nacional”, continúa Trump. Aquel año, también logró a la segunda que Ratcliffe fuera ratificado para el puesto de director de Inteligencia Nacional, después de que en 2019 desistiera de intentarlo cuando surgieron dudas sobre su experiencia para el puesto y sospechas de que había embellecido su currículum al exagerar su trabajo en casos de terrorismo y de inmigración cuando era fiscal en Texas.
Trump considera que “será un luchador intrépido por los derechos constitucionales de todos los estadounidenses, al tiempo que garantiza los más altos niveles de seguridad nacional y la PAZ A TRAVÉS DE LA FUERZA”.
Durante su primer mandato hace cuatro años, Ratcliffe divulgó información no verificada sobre la influencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016, lo que desató las críticas de la comunidad de la inteligencia estadounidense. También lo acusaron de usar las armas del Estado para ayudar políticamente a su jefe a lograr su reelección. Cuando los republicanos perdieron las elecciones y el presidente y los suyos se empeñaron en difundir el bulo del robo demócrata, Ratcliffe dijo a Trump y a los suyos que no había evidencia de interferencia electoral extranjera o fraude generalizado.