Ocho senadores Demcratas han roto filas con su partido este domingo de forma inesperada alinendose con los Republicanos y la Casa Blanca para poner fin al ‘cierre del Gobierno’ que desde el pasado 1 de octubre mantiene en vilo al pas. No ha sido un acuerdo bipartidista, ni entre los lderes, sino una maniobra por detrs, que los progresistas consideran una traicin, pero sobre todo una rendicin y un error monumental. Un tiro en el pie tras haber encontrado por primera vez en 10 meses una forma de hacer oposicin y castigar y desgastar al Gobierno. Porque lo ocurrido este fin de semana probablemente permitir volver a la normalidad operativa en breve, pero sin lograr ninguna de las exigencias que llevaron al bloqueo en primer lugar, en especial mantener las exenciones fiscales de la era Obama que abaratan los seguros mdicos para decenas de millones de personas y que expiran a finales de este ao.
“Esto no es un acuerdo, es una promesa vaca. Trump y su Congreso republicano estn encareciendo la atencin mdica para la clase media y eliminndola para las familias trabajadoras. Es hora de que los demcratas defiendan con firmeza la atencin mdica asequible”, ha lamentado JB Pritzker, gobernador de Illinois. “Pattico. Esto no es un acuerdo. Es una rendicin. No se arrodillen!”, se ha sumado Gavin Newsom, gobernador de California. Ambos son dos de los favoritos en las quinielas para ser candidatos a las presidenciales de 2028. “Hoy es una muy mala noche. Ocho demcratas han votado con los republicanos y es un voto muy, muy malo que duplicara las primas de seguro mdico para 20 millones de estadounidenses, dejara a 15 millones de personas sin Medicaid y permitira que 50.000 estadounidenses murieran innecesariamente cada ao. Todo para dar un billn de dlares en exenciones fiscales a los multimillonarios”, ha censurado el senador Bernie Sanders, el ms a la izquierda de los Demcratas.
El Senado ha vivido este domingo una jornada surrealista, con maniobras por detrs hasta la medianoche, intentos desesperados e intiles de boicot y votaciones en el aire durante horas, porque mucho de los senadores tuvieron que volver por sorpresa y contrarreloj a Washington. El ltimo fue John Cornyn, Republicano de Texas, que lleg pasadas las 23.00, con escolta desde el aeropuerto, y fue recibido entre vtores de los suyos. Tras 14 intentos fallidos, y a pesar de que uno de los conservadores, Rand Paul, vot en contra, por fin tenan los nmeros para la resolucin continua que prepara el terreno para prorrogar unos meses ms la financiacin.
Con los votos de los ocho Demcratas, el resultado fue de 60-40, el mnimo que exigen las normas. Esto no implica sin embargo que el Gobierno se vaya a reabrir inmediatamente. Se ha aprobado una primera resolucin, un pacto de mnimos, pero la cmara alta tendr que debatir en profundidad y votar de nuevo. Y luego la Cmara de Representantes y la Casa Blanca tendrn que pronunciarse al respecto. Pero el Senado era el gran escollo, y ha sido superado sin necesidad de recurrir a las medidas extraordinarias que peda Donald Trump, el llamado ‘botn nuclear’ que hubiera cambiado el reglamento y permitido esto mismo con una mayora simple nada ms.
Los lderes republicanos de la Cmara de Representantes han avisado a sus diputados de que se esperan importantes votaciones esta semana y que tienen menos de 36 horas para regresar. La Cmara no ha votado nada desde el 19 de septiembre y solo ha estado en sesin 22 das desde el 1 de julio.
Los “desertores”, como los han calificado en su bando, se han movido por diferentes razones. Algunos porque creen que el dao a la economa y a la ciudadana estaba siendo demasiado alto. Especialmente con la Casa Blanca acudiendo al Supremo para que le permita no financiar programas fundamentales como el SNAP, que da ayudas para alimentos a ms de 40 millones de personas. O las cancelaciones de vuelos en los aeropuertos por la falta de controladores, que han cogido bajas o se han buscado temporalmente otros trabajos. “Creo que la gente ha pensado: ‘No vamos a conseguir lo que queremos’, aunque todava tenemos una oportunidad. Pero mientras tanto, mucha gente est sufriendo”, ha explicado el senador Angus King, independiente de Maine que se alinea con los demcratas y que ha encabezado la escisin.
Otros, porque tras las elecciones del pasado martes que dieron una cascada de victorias a sus candidatos en todo el pas, creen que ahora la fatiga puede volverse en su contra. Varios porque se juegan su puesto en las elecciones legislativas del ao que viene.
Y otros, incluyendo los dos que seguro no buscarn la reeleccin y se jubilan, porque consideran que la promesa de los Republicanos de aceptar en el mes de diciembre una votacin sobre si mantener durante 12 meses esas exenciones del Obamacare son garanta suficiente. El pulso que mantenan era arriesgado y han tirado la toalla antes. “El proyecto de ley de hoy no es el mismo que hemos rechazado 14 veces. Los republicanos finalmente despertaron y se dieron cuenta de que su estancamiento deba terminar. Este proyecto de ley no es perfecto, pero representa un paso importante para mitigar el dao causado por el cierre del gobierno”, argument Richard J. Durbin, de Illinois y el segundo demcrata de mayor rango en el Senado, mencionando expresamente los riesgos del espacio areo por la situacin de los controladores areos que trabajan sin cobrar.
Las concesiones conservadoras han sido nicamente esa votacin, a la que antes se negaban y que ahora el lder de la mayora, John Thune, ha firmado. Y aceptar que los despedidos estos das vuelvan a sus puestos y todos los funcionarios reciban los atrasos pendientes. “Esta legislacin proteger a los empleados federales de despidos injustificados, reintegrar a quienes fueron despedidos injustamente durante el cierre del gobierno y garantizar que los empleados federales reciban el pago retroactivo, tal como lo exige una ley que logr aprobar en 2019”, se justific Tim Kaine, senador por Virginia. “Ese es un paso fundamental”.
El 1 de octubre el Gobierno entr en ‘shutdown’ por la falta de acuerdo para prorrogar la financiacin federal. Ha pasado ms de una decena de veces en las ltimas dcadas, pero nunca haba durado tanto. La situacin era muy delicada para ms de milln y medio de funcionarios, que llevan desde entonces sin cobrar sus sueldos. La mayora estaban en casa, pero los considerados esenciales trabajaban sin remuneracin. Y sin la certeza de que acabaran recibindolo de forma retroactiva, como ocurri siempre en el pasado, porque el Ejecutivo ha aprovechado para despedir a muchos y ha dicho que estaba estudiando cmo ahorrarse las nminas.
Los Demcratas, que en marzo, en condiciones muy similares, optaron por mantener todo operativo por diferentes razones, decidieron despus de verano que no podan seguir respaldando las iniciativas presupuestarias de Trump y los suyos, que han rebajado los impuestos a los ms ricos, pero van a eliminar ventajas fiscales esenciales para que millones de ciudadanos de bajos recursos costeen sus seguros. Sus primas, sin ese respaldo, se pueden duplicar o triplicar ahora.



