Las reacciones dentro y fuera de la Cuba a la decisión del saliente presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de retirar al régimen de la lista de patrocinadores del terrorismo no se han hecho esperar. Y van desde tacharla de “traición” hasta considerarla “la mejor estrategia”.
Los congresistas de raíces cubanas María Elvira Salazar, Mario Díaz-Balart y Carlos Giménez, afirmaron en una transmisión conjunta que excluir al régimen de la lista constituye “la última traición a la Seguridad Nacional de Estados Unidos, a la causa de la libertad del pueblo cubano”.
Quitarle a La Habana la designación de Estado terrorista, le proporciona “oxígeno económico al aparato represivo del régimen castrista para que siga reprimiendo a la gente”, sostuvieron los políticos estadounidenses.
Los tres políticos republicanos declararon con el anuncio realizado menos de una semana antes de dejar la Casa Blanca, “Biden está rechazando los sueños de libertad de los cubanos y dañando los intereses de este país. Es un acto final que demuestra el fracaso de su Administración”.
En la misma línea, la activista exiliada Rosa María Payá, coordinadora de la plataforma Cubadecide, opinó que “no hay justificación para sacar a la dictadura cubana de la lista de patrocinadores del terrorismo, no solamente por su apoyo al terrorismo internacional y también en las Américas, sino porque todos los días esa dictadura ejerce el terrorismo de Estado contra los ciudadanos cubanos”.
En un video publicado en sus redes sociales, la opositora señaló que “las entidades militares que ahora han dejado de estar reguladas y accederán a fondos gracias a esta política de Estados Unidos son las mismas que tienen cuentas con billones de dólares en el extranjero, mientras el pueblo cubano se muere de hambre”.
“Nada de esto contribuye a paliar las condiciones de estado fallido que enfrenta al pueblo cubano, porque para salir de la crisis hay que salir de la dictadura”, recalcó.
Sobre el anuncio de excarcelación de prisioneros, hecho poco después de que se diera a conocer la salida de La Habana de la lista de patrocinadores y sería la base de la decisión de Washington, Rosa María Payá recordó que el régimen continúa encarcelando a ciudadanos por disentir del poder.
La activista también anunció en su transmisión la realización de una conferencia de prensa conjunta que realizarán este 15 de enero a las 12:30 (hora de Cuba) organizaciones de la oposición tanto dentro de la Isla como del exilio, para responder a las medidas anunciadas por la Administración Biden.
La académica matancera Alina Bárbara López Hernández celebró la liberación de presos políticos — condición de los reclusos excarcelados que no fue reconocida por las autoridades de la Isla al informar sobre las excarcelaciones— pero consideró que al retirarle la designación de Estado que patrocina el terrorismo al régimen, la Administración Biden puso de manifiesto “incoherencia política”.
“Liberación de presos políticos: Es un acto humanitario que celebro, pero preocupa que esto implique presiones para exiliar a quienes desean quedarse en su patria. El problema no son los presos políticos, son las causas que los generan”, escribió la investigadora en su página de Facebook.
Consideró correcto excluir al régimen de la lista de patrocinadores del terrorismo, pero también que la medida “demuestra incoherencia política”.
“Si no había razones para incluirla, ¿por qué estuvo ahí?”, cuestionó. “Las sanciones han afectado a toda la sociedad cubana, no solo a los responsables“.
En cuanto a la interrupción del Capítulo III de la Ley Helms-Burton, opinó que es “adecuada”, pero cuestionó “la eliminación de sanciones a quienes directamente reprimen”.
“Las violaciones de derechos documentadas por ciudadanos no deben quedar impunes”, exigió.
Desde La Habana, el politólogo Manuel Cuesta Morúa, vicepresidente del Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC), celebró la retirada del régimen cubano de la lista elaborada cada año por el Departamento de Estado de EEUU y la calificó como “la mejor estrategia”.
En declaraciones citadas por el medio estadounidense Martí Noticias, el activista opinó que la salida del régimen de la lista representa “una oportunidad para avanzar en el clima necesario que favorezca poner de relieve y con claridad el asunto principal cuando se trata de evaluar el comportamiento del Gobierno cubano, violador sistemático de los derechos humanos y exportador de las herramientas e instrumentos que permiten a las autocracias, como las de Venezuela y Nicaragua, la violación, a su vez de los derechos humanos de sus ciudadanos”.
“Devolver el conflicto a su terreno principal, el que existe entre el gobierno cubano y su sociedad es la mejor estrategia. A eso contribuye la salida del Gobierno cubano de esa lista”, aseguró.
Sobre la liberación de los presos políticos, Cuesta Morúa señaló que al CTDC le resulta “positivo y en la mejor dirección”.
Sentimientos encontrados
No obstante, presos políticos como Denis Hernández y María Cristina Garrido, condenados participar en las protestas antigubernamentales de los días 11 y 12 de julio de 2021, rechazan que el régimen cubano deje de estar designado como patrocinador del terrorismo.
Hernández calificó de “catástrofe” la acción de Biden y, aunque se mostró contento por la liberación de los presos, afirmó personalmente prefería sacrificarse un poco más, en declaraciones a Martí Noticias.
Por su parte, Garrido envió, días atrás, una carta al presidente electo de EEUU, Donald Trump, en la que le pedía no excluir al régimen de la lista. Su hermana Angélica, excarcelada en julio de 2024, tras cumplir íntegramente su condena de tres años de cárcel por protestas y exiliada en España, expresó sentimientos encontrados al medio estadounidense.
Aunque dijo querer, “por supuesto”, que los presos políticos sean liberados, destacó que el régimen de Cuba no solo patrocina el terrorismo, sino que “lo ejerce contra su propio pueblo”.
Una nota diplomática del Gobierno de Petro habría influido en la decisión del futuro expresidente, Joe Biden
Tras el anuncio de Biden sobre el régimen cubano este martes, el diario colombiano El Tiempo publicó una carta del Gobierno de Colombia a la actual Administración estadounidense, que, según el medio, influyó en la reciente decisión de Washington. La misiva destacó lo que describió como “papel significativo” del Gobierno de Cuba en “facilitar los esfuerzos por la paz” en el país.
El texto obvió que, durante décadas, el régimen de Cuba fue aliado de los grupos armados que operan en Colombia, a los que ha brindado protección y asesoría desde tiempos de Fidel Castro.
En 2022, La Habana se negó a extraditar a los miembros del guevarista Ejército de Liberación Nacional (ELN) que se encontraban en Cuba, luego de que el grupo se atribuyera un ataque con explosivos contra un camión de la Policía en Cali, principal ciudad del suroeste de Colombia y capital del departamento del Valle del Cauca, que dejó al menos 13 heridos.
El grupo guerrillero también perpetró, en 2019, contra una academia de Policía en Bogotá, cuyo saldo fueron 22 cadetes muertos.
Las negativas a las reiteradas solicitudes de extradición hechas por el entonces presidente de Colombia, Iván Duque, estuvieron entre las razones esgrimidas por Donald Trump para volver a incluir a La Habana en la lista negra del terrorismo, antes de concluir su primer mandato presidencial.
El régimen de la Isla fue designado en 1982 dentro de la categoría de patrocinador del terrorismo. En 2015, el entonces presidente de EEUU, Barack Obama, eliminó la designación.
Grupos y activistas de derechos humanos, incluida la Conferencia de Obispos Católicos de EEUU, estuvieron presionando a la Administración Biden para que levantara la designación.
Este martes, el cardenal Sean P. O’Malley, obispo retirado de Boston, aseguró en su blog que durante varios años llevó mensajes entre el Papa Francisco, el presidente de EEUU y el régimen cubano, para lograr la liberación de presos en la Isla.
