Los miembros del sindicato Starbucks Workers United iniciaron este viernes una huelga en las ciudades de Seattle -donde nació esta cadena de cafeterías-, Los Ángeles y Chicago para comprometer a la empresa durante la temporada navideña y presionarla para conseguir mejoras contractuales.
El sindicato indicó hoy en un comunicado que el paro, que sería el más importante en el seno de esta compañía en los últimos trece meses, durará cinco días y que sus protestas serán “cada vez más intensas”.
La representación de los trabajadores argumenta que lleva tratando de negociar con la empresa desde febrero para alcanzar principalmente mejoras salariales dentro del que sería primer convenio laboral bajo el sindicato, pero que la cúpula de la empresa no ha cumplido con sus compromisos y está obstaculizando un acuerdo.
“En un año en el que Starbucks invirtió tantos millones en talento ejecutivo de alto nivel, no ha logrado presentar a los baristas que hacen funcionar su empresa una propuesta viable. Haremos lo que sea necesario para que cumplan con la promesa que se nos hizo en febrero”, dijo Fatemeh Alhadjabood , barista de Starbucks y delegada de negociación, en un comunicado publicado por el sindicato.
La empresa, por su parte, lamentó la postura de Starbucks Workers United, esgrimió que pagan de media un sueldo de 18 dólares por hora -“el más alto de los trabajadores del sector”, según Starbucks- y añadió que están dispuestos a volver a negociar.
“Hemos llegado a más de treinta acuerdos significativos sobre cientos de temas que los delegados de Workers United nos dijeron que eran importantes para ellos, incluidos muchos de índole económica”, defendió Starbucks en una comunicación oficial.
Starbucks Workers United ganó sus primeras elecciones sindicales en Búfalo (estado de Nueva York) en diciembre de 2021 y desde entonces ha conseguido el derecho de representar a casi 12.000 trabajadores repartidos por 528 locales de Estados Unidos.
En cuanto al impacto de esta huelga, que coincide en vísperas navideñas con gran afluencia de clientes, los precedentes apuntan a que muchas de las cafeterías implicadas consiguieron permanecer abiertas, ya que la empresa reemplazó a los trabajadores sindicados y en huelga por gerentes o empleados de locales cercanos que no se sumaron a los paros.
Starbucks cuenta con unas 11.200 cafeterías en Estados Unidos y aproximadamente 200.000 trabajadores.
