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Desde que ha comenzado la normativa de 2022, Lewis Hamilton no ha terminado de adaptarse a los monoplazas. Prueba de ello es el duelo individual con su compañero de equipo, a quien no ha podido superar durante ese primer año de reglamentación y en 2024, un año para el olvido.
Problemas en la conducción
Desde sus primeros años en la Fórmula 1, el británico se ha caracterizado por ser un piloto que ganaba gran parte del tiempo en frenada, especialmente a la hora de hacer una vuelta rápida. Sin embargo, según Toto Wolff, ese es uno de los problemas que tiene el heptacampeón del mundo y que le ha llevado a no ser tan competitivo con estos monoplazas.
Una mecánica que viene de serie, y que seguirá intentando a partir de 2025, pero esta vez con Ferrari, donde compartirá box con otro de los jóvenes talentos que ya saben lo que es batir a un campeón del mundo, como lo es Charles Leclerc. Por ello, Toto Wolff cree que este problema puede persistir, al menos, hasta la nueva normativa de 2026.
“Esta generación de coches no se adapta a Lewis. Frena tarde y lanza el coche a la curva de forma agresiva”, decía el jefe de Mercedes.
“El coche y los neumáticos no aguantan eso, porque los neumáticos no pueden soportar esa carga. A veces es mejor conducir al 98%. En clasificación esto se nota más que en las carreras”, prosiguió.
“Hasta la fecha, simplemente no hemos sido capaces de conseguir que el coche rinda de forma consistente y dar a los pilotos algo que sea predecible, que tenga suficiente carga aerodinámica, que tenga un manejo aceptable, donde el desgaste de los neumáticos se pueda controlar bien y el neumático no esté demasiado frío ni demasiado caliente”, concluyó Toto Wolff.
Es así como el jefe de Mercedes ha querido dar las claves de por qué Lewis Hamilton no ha terminado de adaptarse al monoplaza.