La diseadora italiana ha sido adicta a la ciruga desde su juventud. En su ltima aparicin pblica en Londres su rostro luca muy diferente. Su hija Allegra tambin ha heredado esa pasin por el bistur.
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En esa perenne obsesin por luchar en contra del paso del tiempo, numerosas celebridades salen perdiendo en el cuadriltero de la belleza. Algunas estrellas pueden presumir de una aparente naturalidad -lase el caso de Brad Pitt (60)-, otras han cado en el arte desfigurativo -ejemplo, la millonaria Jocelyn Wildenstein, apodada ‘la mujer pantera’- y algunas se han transformado tanto que cuando dicen su nombre se las tiene que mirar por los cuatro puntos cardinales porque son una persona totalmente diferente.
En este grupo entra la ltima transformacin quirrgica que se ha realizado recientemente Donatella Versace (69). La diseadora italiana acudi este pasado domingo por la noche al estreno de The Devil Wears Prada: The Musical en el West End londinense donde pos junto a su adorado amigo Elton John (71) -autor de la partitura-, David Furnish (62) -esposo del divo-, Anne Wintour (75) y Vanessa Williams (61), protagonista de la obra. La duea de la marca de lujo italiana dej impactados a los presentes por su rostro, que ha cambiado mucho. Sin duda, esos arreglos estticos le dan un aspecto ms fresco que, combinado con un peinado ms suave y natural y mucho menos maquillaje en los ojos hacen de Donatella una mujer nueva.
Si se comparan las imgenes actuales con las de hace tiempo, con un cabello liso rubio decolorado y un maquillaje de oso panda en su mirada, sin duda, ha ganado en apariencia. Desde que muriera su hermano Gianni en 1997, la entonces discreta hermana del genio rebelde de la costura fue acaparando cada vez ms atencin de los medios que conllevaron una adiccin sin precedentes a los retoques. Bastantes medios internacionales se refieren a ella como una figura humana de cera que nunca ha controlado la cantidad de btox, implantes y estiramientos llevados a cabo.
La diseadora realz su ansiada juventud en Londres con un minivestido dorado con flecos y cuentas de su propia marca, un body negro y botas marrones de plataforma hasta la rodilla. Sin duda, su silueta es la envidia de numerosas modelos que desfilan para Versace. En las redes sociales muchos internautas comentaron el gran cambio fsico. “Es la persona ms saludable que he visto en aos!”, dijo alguien en Instagram; “Quin le hizo la nueva cara, guau! Simplemente guau!”, coment otro usuario.
Su nica hija, Allegra (38), tambin empez a retocarse el rostro siendo una adolescente. La ‘nia bonita’ de su to Gianni, quien cedi una parte sustanciable de su legado a la joven que en la actualidad ostenta el 50% de la marca, no concibe que las arrugas sean bellas.
Donatella viaja por todo el mundo no ya por sus desfiles y otros acontecimientos relacionados con la moda, sino para asistir a algunas de las fiestas ms envidiables del planeta donde suele reencontrarse con viejos amigos como Madonna (66).