La tormenta tropical Helene se formó el martes en el mar Caribe y podría convertirse en un huracán de categoría 3 o mayor mientras se desplaza hacia el norte en dirección a Estados Unidos, dijeron meteorólogos. Fuertes lluvias y grandes olas ya azotaron las Islas Caimán, y algunos residentes de Florida empezaron a llenar sacos de arena y a evacuar en anticipación a las posibles inundaciones.
Se pronostica que Helene adquiera fuerza de huracán el miércoles y podría convertirse en una tormenta de categoría 3 o mayor antes de que llegue a la costa de Florida en el Golfo de México tan pronto como el jueves por la noche. El vórtice de Helene se ubicaba a 235 kilómetros (145 millas) al sur del extremo oeste de Cuba. Tenía vientos máximos sostenidos de 95 kilómetros por hora (60 millas por hora) y se movía hacia el noroeste a 19 km/h (12 mph).
A medida que la tormenta se acercaba a la costa de Florida en el Golfo de México, se empezaron a emitir alertas para la costa noroeste de Florida y para parte de la península de Yucatán, en México. Mientras tanto, había avisos de huracán en vigor para partes del occidente de Cuba y Florida, incluido Tampa Bay, informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés).
Partes de Cuba y de la costa suroeste de Florida, incluidos los cayos de Florida, se encontraban bajo alertas de tormenta tropical. Casi toda la costa oeste de Florida estaba bajo alerta de marejadas ciclónicas.
En Estados Unidos, las autoridades federales están desplegando generadores, alimentos y agua, junto con equipos de búsqueda y rescate y restauración de energía, al tiempo que el presidente Joe Biden declaró el estado de emergencia en Florida. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, también declaró un estado de emergencia para la mayoría de los condados del estado, 10 de los cuales ya pedían u ordenaban evacuaciones.
Se tiene previsto que la tormenta avance sobre aguas profundas y cálidas, que ayudarían a que adquiera más fuerza. Las personas de regiones bajo alertas y avisos deben estar preparadas para quedarse sin electricidad y deben tener alimentos y agua suficientes para por lo menos tres días, advirtieron los meteorólogos.
La tormenta tropical obligó a la NASA y SpaceX a retrasar al menos hasta el sábado un lanzamiento espacial previsto para el jueves. Y la Universidad de Florida A&M pospuso su próximo partido de fútbol americano universitario contra Alabama A&M.
Se anticipa que la tormenta sea inusualmente grande y de rápido avance, lo que significa que la marejada, el viento y la lluvia se extenderán lejos del centro de la tormenta, de acuerdo con el NHC. El gobernador de Georgia, Brian Kemp, declaró un estado de emergencia. Y estados más al interior, como Tennessee, Kentucky e Indiana, podrían registrar lluvias.
“Va a ser un sistema muy grande con impactos en toda Florida”, dijo Larry Kelly, especialista en el centro. “Manténgase al día con el último pronóstico y preste atención a sus funcionarios locales”.
Hal Summers, trabajador de un restaurante en Mexico Beach, Florida, no necesitaba que se lo recordaran después de que apenas sobrevivió al huracán Michael en 2018. DeSantis ha dicho que Helene podría ser similar a ese huracán de categoría 5, el cual se intensificó rápidamente y sorprendió a los residentes antes de trazar un sendero de destrucción a través de la franja noroeste del estado.
Cuando golpeó, Summers salió con su gato en brazos mientras las aguas comenzaban a subir rápidamente en la casa de sus padres. Su casa y la de sus padres quedaron destruidas.
“Fue una experiencia tan traumática que ese no era el lugar que necesitaba para mí”, dijo el martes mientras evacuaba con un amigo a Marianna, una ciudad más al interior.
Si la tormenta tropical Helene sigue el mismo camino que los dos huracanes anteriores que azotaron Florida el año pasado, el estado se recuperará más rápidamente y no sufrirá un impacto económico tan grande, dijo el martes Jimmy Patronis, el director financiero de Florida. El huracán Idalia, que azotó Florida en agosto de 2023, y el huracán Debby, que tocó tierra el pasado agosto, derribaron estructuras vulnerables y árboles que habrían causado escombros, añadió.
Helene, la octava tormenta con nombre de la temporada de huracanes en el Atlántico que empezó el 1 de junio, podría convertirse en un huracán de categoría 3, con vientos de al menos 178 km/h (111 mph), antes de acercarse a la costa nororiental del Golfo de México. Desde 2000, ocho huracanes de categoría 3 o mayor han tocado tierra en Florida, según Philip Klotzbach, investigador de huracanes de la Universidad Estatal de Colorado.
El sol brillaba el martes en Tarpon Springs, Florida, pero los residentes ya llenaban sacos de arena mientras se preparaban para posibles inundaciones.
Las autoridades de las Islas Caimán ordenaron el cierre de escuelas, aeropuertos y oficinas gubernamentales debido a que los fuertes vientos dejaron sin electricidad a algunas zonas de Gran Caimán, mientras que las fuertes lluvias y olas de hasta 3 metros (10 pies) de altura provocaron inundaciones. Las autoridades llamaron a la población a permanecer en interiores mientras la tormenta se alejaba el martes por la noche y señalaron que los equipos comenzarían pronto a evaluar los daños.
Muchos en Cuba miraban con preocupación al meteoro, ya que según las previsiones sus bandas exteriores podrían alcanzar la capital, La Habana, la cual sufre una grave escasez de agua, tiene montañas de basura sin recoger y constantes apagones.
Se tiene previsto que Helene pase por las aguas que separan Cuba de la península mexicana de Yucatán a primera hora del miércoles y empape la zona con hasta 30 centímetros (un pie) de lluvia, para después dirigirse hacia el norte, a través del Golfo de México. También se pronostican fuertes lluvias para el sureste de Estados Unidos a partir del miércoles, las cuales podrían provocar inundaciones repentinas y crecidas en los ríos, de acuerdo con el NHC
Grandes marejadas de hasta 5 metros (15 pies) estaban previstas para una amplia franja de la costa noroeste de Florida.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica predijo una temporada de huracanes mayor al promedio en el océano Atlántico este año debido a las temperaturas récord del océano. Pronosticó de 17 a 25 tormentas con nombre antes de que la temporada termine el 30 de noviembre, con cuatro a siete huracanes de categoría 3 o mayor.
En el Pacífico, el sistema John causó la muerte de dos personas tras azotar la costa meridional de México como huracán, arrancando techos de hojalata de las casas, provocando deslaves y caída de decenas de árboles, según informaron el martes las autoridades.
___
Coto reportó desde San Juan, Puerto Rico, y Hollingsworth desde Mission, Kansas. Los periodistas de Associated Press Andrea Rodríguez en La Habana, Marcia Dunn en Cabo Cañaveral y Mark Stevenson en Ciudad de México contribuyeron a este despacho.
