Los seres humanos no existimos de manera aislada dentro de nuestro propio cuerpo. Somos lo que los científicos denominan “holobiontes“, organismos compuestos por células humanas y una vasta comunidad de microorganismos que conviven en nuestro interior y sobre nuestra piel. A pesar de su omnipresencia, su impacto en la salud y la enfermedad sigue siendo un territorio poco explorado.
Para arrojar luz sobre este enigma, los Institutos Nacionales de Salud (NIH) han puesto en marcha el ambicioso Programa del Viroma Humano. Inspirado en el Proyecto Genoma Humano, esta iniciativa busca mapear el viroma humano y descifrar cómo la interacción entre estos virus y nuestro organismo influye en el desarrollo de enfermedades. Entre los centros clave que participan en este proyecto se encuentra el Centro Oncológico Memorial Sloan Kettering (MSK), donde el biólogo computacional Dr. Caleb Lareau lidera investigaciones fundamentales para entender este complejo ecosistema viral.
La mayor parte de la investigación viral se ha centrado en aquellos virus que causan enfermedades evidentes, pero existen muchos otros que coexisten con nosotros sin síntomas aparentes. Comprender cómo estos virus interactúan con nuestro sistema inmunológico, nuestras variantes genéticas y otros factores de salud es clave para identificar patrones que podrían anticipar o prevenir enfermedades graves, incluido el cáncer.
Su equipo recibió una beca de 4,83 millones de euros para desarrollar técnicas computacionales
“Hay más virusindividuales en la Tierra que estrellas en el universo. Es inevitable que identifiquemos nuevos”, explica el Dr. Lareau. Su equipo recibió una beca de 5 millones de dólares para desarrollar técnicas computacionales capaces de analizar datos genómicos y detectar firmas virales en el ADN humano. La meta es construir un “viroma digital” que ayude a revelar conexiones hasta ahora desconocidas entre infecciones virales pasadas y futuras enfermedades.
El desarrollo del Proyecto Genoma Humano permitió un avance significativo en la secuenciación del ADN. Hoy en día, la tecnología ha avanzado tanto que no solo podemos secuenciar el genoma humano con facilidad, sino que también podemos detectar y analizar fragmentos virales incrustados en nuestro ADN. El Dr. Lareau y su equipo están utilizando estos avances para estudiar cómo los virus pueden influir en la salud de los individuos a lo largo de su vida.
Uno de los aspectos más innovadores de esta investigación es la combinación de datos de secuenciación con información sanitaria, demográfica y geográfica. De esta manera, los científicos podrán analizar tendencias epidemiológicas y predecir cómo ciertos virus pueden desencadenar enfermedades específicas en diferentes poblaciones.
Un ejemplo destacado de la importancia del viroma en la salud es el virus del herpes humano 6 (HHV-6), el único conocido que puede integrarse en las células reproductivas y transmitirse de generación en generación. La Dra. Erin Cumming, analiza cómo este virus puede reactivarse en ciertos momentos de la vida de una persona, lo que podría contribuir al desarrollo de enfermedades.
Algunos individuos pueden desarrollar enfermedades graves como esclerosis múltiple o linfomas tras haber estado expuestos a este virus
Otro caso relevante es el virus de Epstein-Barr, un patógeno extremadamente común que la mayoría de las personas contraen en algún momento de su vida sin mayores complicaciones. No obstante, algunos individuos pueden desarrollar enfermedades graves como esclerosis múltiple o linfomas tras haber estado expuestos a este virus. Comprender los factores que determinan estos desenlaces podría abrir la puerta al desarrollo de nuevas estrategias preventivas y terapéuticas.
Los hallazgos del Programa del Viroma Humano podrían tener aplicaciones revolucionarias en la práctica clínica. Con una comprensión más profunda de los virus que coexisten en nuestro cuerpo, los médicos podrían diseñar tratamientos personalizados para enfermedades autoinmunes, cáncer y otros trastornos en los que la actividad viral desempeña un papel crucial.
El Dr. Lareau y su equipo creen que su trabajo no solo identificará virus desconocidos, sino que también ayudará a responder preguntas fundamentales sobre cómo las infecciones virales afectan la salud a largo plazo. “No se trata solo de decir que el virus A causa la enfermedad B”, señala. “Queremos descubrir cómo una infección viral, combinada con factores genéticos y ambientales, puede aumentar el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades o incluso proteger contra otras”.
En última instancia, el Programa del Viroma Humano busca trasladar estos conocimientos desde el laboratorio hasta la práctica clínica, cerrando el círculo entre la investigación y la atención médica. Al conocer mejor la relación entre el viroma y la salud humana, la ciencia está un paso más cerca de transformar la forma en que prevenimos y tratamos las enfermedades en el futuro.
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