Este lunes, el consejero de Salud del País Vasco, Alberto Martínez, anunció que pretende plantear al Ministerio de Sanidad reducir a tres años la formación de médicos de familia (MIR), de forma transitoria, para “disponer cuanto antes” de profesionales. Esta propuesta se debe al “grave problema” de falta de médicos en la comunidad autónoma.
Sin embargo, no ha tenido buena acogida entre las organizaciones. La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC), la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM), la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) han expresado su “profunda preocupación y firme rechazo” ante la propuesta del consejero de Salud vasco.
“Desde semFYC, entendemos como pocos la complejidad de la situación y los desafíos actuales a los que se enfrenta el sistema sanitario. Sin embargo, consideramos inaceptable esta propuesta, entendiendo que responde a deficiencias en planificación y gestión de recursos humanos y que se pretenden solucionar mediante medidas improvisadas y a costa de la calidad formativa de los futuros y futuras especialistas en Medicina de Familia”, explican la organización.
SEMFYC asegura que ven con “preocupación” la falta de médicos, pero creen que es necesario asumir y atender a “las verdaderas causas del problema”
Asimismo, aseguran que la medicina de familia, como una parte fundamental de la Atención Primaria, es “la piedra angular” del Sistema Nacional de Salud (SNS): “Los médicos de familia somos los profesionales que atienden a la población en su entorno más cercano, abordando una amplia gama de problemas de salud, desde la prevención y la promoción hasta el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de enfermedades crónicas y agudas”, indican.
SemFYC explica que “esta labor integral y compleja requiere una formación sólida e integral”, para una especialidad que lleva más de 40 años de formación vía MIR, y cuya duración ya se elevó de tres a cuatro años en 2005, con el objetivo de que el profesional adquiere todas las competencias necesarias. “Sin olvidar que este pasado 2024 se ha visto reforzado este modelo con la aprobación de un nuevo Programa de la Especialidad, robusto y orientado a las necesidades actuales y futuras de salud de la ciudadanía”, afirma la organización.
Como sociedad científica, aseguran que ven con “preocupación” la falta de médicos, pero creen que es necesario asumir y atender a “las verdaderas causas del problema”: “Nos hallamos ante un problema de planificación, sobre el que influyen factores como una distribución inadecuada de los recursos o la priorización en la contratación de los jóvenes médicos de familia en otros ámbitos asistenciales. Este no puede ni debe resolverse dañando la calidad de una especialidad médica fundamental para la sostenibilidad y la equidad de nuestro sistema sanitario“, recalcan.
Propuestas de semFYC
SemFYC propone los siguientes puntos para solucionar la problemática actual:
- La articulación de equipos profesionales de atención primaria en los que la tríada medicina, enfermería y administración de respuesta al conjunto de necesidades de salud de la población asignada.
- Apostar por un modelo con base salutogénica y multisectorial, centrado en una atención con prácticas clínicas de valor, asegurando una atención de calidad centrada en los pacientes.
- Es necesario apostar por los métodos telemáticos que ayuden a mejorar la accesibilidad, además de implantar un sistema de gestión de la demanda apoyado en sistemas de algoritmos de decisión para las administraciones sanitarias.
“Instamos a la administración a abordar los problemas de planificación con medidas efectivas y a largo plazo, que garanticen una adecuada formación de los futuros profesionales y una atención de calidad para toda la ciudadanía”, declaran desde la organización, que se pone a disposición de la Consejería de Salud para abrir un diálogo.
CESM coincide con semFYC
Por su parte, Víctor Pedreira, secretario general de CESM, coincide con semFYC y explica a este medio que considera “totalmente inadmisible” esta propuesta del País Vasco: “La formación del médico de familia tiene una duración de cuatro años y se ha establecido porque es totalmente necesario que un médico tenga una especialización completa”, afirma.
“Esta propuesta tiene un planteamiento simplista ante un problema que va mucho más allá del tiempo de formación”
Pedreira asegura que esta propuesta tiene “un planteamiento simplista ante un problema que va mucho más allá del tiempo de formación”. El secretario general declara que hay problemas para obtener médicos de familia, pero no porque se hayan formado durante cuatro años en vez de tres, sino porque no existe “fidelización” entre los médicos de familia y la Atención Primaria.
“En mi caso personal, en el centro de salud donde yo trabajo, este año de los 4.000 profesionales que han terminado la formación de médicos de familia, ninguno ha querido quedarse debido a las malas condiciones laborales dentro de AP, que actualmente son inadmisibles”, explica Pedreira.
Asimismo, el secretario general declara que “la AP no es un lugar atractivo para los nuevos profesionales“. Por ello, afirma que no se puede proponer acortar la formación de los médicos de familia, sino que “deben analizar la problemática actual dentro de la AP y solucionarla para que los futuros médicos de familia quieran quedarse en la AP”.
SEMERGEN en desacuerdo
La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) coincide con estas organizaciones y muestra su “total desacuerdo” con la propuesta de reducir el periodo formativo del MIR de Familia a tres años. “Consideramos que esta medida no resolvería los problemas estructurales de la Atención Primaria, y además tendría un impacto negativo tanto a medio como a largo plazo”, aseguran desde la organización.
SEMERGEN considera que la formación en Medicina Familiar no puede concebirse como un trámite que se puede acortar sin tener consecuencias: “Esta especialidad, basada en el nuevo Programa Oficial de la Especialidad (POE), de reciente edición, requiere de una preparación sólida, integral y continuada, que permita al futuro especialista adquirir de manera progresiva y profunda todas las competencias necesarias para desenvolverse en un entorno asistencial cada vez más complejo y exigente”.
“Un periodo de cuatro años constituye el tiempo mínimo indispensable para garantizar una formación adecuada”
Asimismo, manifiestan que “un periodo de cuatro años constituye el tiempo mínimo indispensable para garantizar una formación adecuada“, que asegure la calidad de la atención y la seguridad del paciente. SEMERGEN cree que reducir el la duración del MIR es una solución “simplista y carente de análisis riguroso”: “Esta medida no ha sido consensuada ni debatida con las sociedades científicas ni con los profesionales implicados”.
Por otro lado, aseguran que esta propuestas puede suponer “una pérdida de calidad” en la formación de los médicos de familia y que puede “repercutir” en la atención en los pacientes. Además, la organización advierte de que esta medida podría tener consecuencias negativas sobre la motivación y el reconocimiento profesional de los médicos de familia.
SEMG cree que habrá consecuencias negativas
Por otro lado, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) también ha sido otra de las organización que rechaza la medida planteada por el consejero de Salud del País Vasco. En su caso, creen que reducir la duración de la especialidad de cuatro a tres años puede tener consecuencias “negativas” para la formación de los futuros especialistas.
“Acortar el tiempo de especialización de los médicos de familia podría poner en peligro la calidad de la formación los profesionales que se incorporan al sistema e iría en contra de las recomendaciones legales vigentes, como es el propio programa oficial de la especialidad”, aseguran desde SEMG. La organización también explica que la capacitación médica debe “garantizarse con el tiempo” y con los recursos necesarios para ofrecer esa buena atención.
“La Medicina Familiar y Comunitaria no puede ser vista como un comodín para solucionar cualquier problema del sistema, a costa de lo que sea”
De ponerse en marcha esta medida, SEMG afirma que “repercutiría en la calidad de la atención que prestamos a la ciudadanía“, ya que se mermaría la formación de los futuros profesionales que van a prestar la atención en los próximos años. Además, la organización incide con SEMERGEN e incide en que esta propuesta afectará “a la calidad de la atención a los pacientes”.
De igual manera, SEMG afirma que esta medida “no jugará a favor ni del prestigio ni del reconocimiento académico de la Medicina de Familia” y los futuros estudiantes no la elegirán como especialidad al no conocerla lo suficiente. “La Medicina Familiar y Comunitaria no puede ser vista como un comodín para solucionar cualquier problema del sistema, a costa de lo que sea. Hay otras especialidades que también tienen déficit de recursos humanos y a nadie se le ha ocurrido hasta el momento proponer soluciones como estas”, aseguran desde SEMG.
