La cadena de restaurantes TGI Fridays solicitó protección por bancarrota el sábado, declarando que busca maneras de “asegurar la viabilidad a largo plazo” de la marca de comida casual después de cerrar muchas de sus sucursales este año.
La compañía con sede en Dallas presentó la solicitud de protección por bancarrota en un tribunal federal de Texas, acelerando un declive gradual para una cadena icónica que alguna vez estuvo cerca del centro de la cultura pop estadounidense pero que ha sufrido una disminución de su base de clientes a medida que los gustos cambiaron.
La compañía ha presumido que sus bartenders entrenaron a Tom Cruise para su papel en la película de 1988 “Cocktail”. Sus uniformes llenos de botones del personal de servicio, destinados a evocar un ambiente divertido, fueron parodiados más tarde en la sátira de 1999 “Office Space”, protagonizada por Jennifer Aniston.
El presidente ejecutivo de TGI Fridays, Rohit Manocha, dijo en un comunicado que el “principal impulsor de nuestros desafíos financieros resultó del COVID-19 y nuestra estructura de capital”.
Los restaurantes de cadena con servicio de mesa han enfrentado desafíos más amplios en los últimos años, ya que los comensales optan por pedir comida a domicilio o visitar cadenas de comida rápida de lujo como Chipotle y Shake Shack.
En septiembre, un juez de bancarrota de Estados Unidos aprobó un plan de reorganización para la cadena de mariscos Red Lobster después de años de pérdidas crecientes. La cadena de comida italiana americana Buca di Beppo solicitó protección por bancarrota en agosto.
Fundado en 1965 como un bar en el Upper East Side de Manhattan, TGI Fridays se expandió en las décadas siguientes para convertirse en un lugar de reunión suburbano ubicuo conocido por sus costillas, cáscaras de patata cubiertas con queso y tocino, y una decoración adornada con rayas rojas y lámparas al estilo Tiffany.
Su imperio alcanzó su punto máximo en 2008 con 601 restaurantes en Estados Unidos y un negocio de 2.000 millones de dólares, según Kevin Schimpf, director de investigación de la industria en Technomic. Sus ventas en Estados Unidos fueron de 728 millones de dólares en 2023, un 15% menos que el año anterior, según Technomic.
Actualmente cuenta con 163 restaurantes en Estados Unidos, en comparación con los 269 establecimientos del año pasado. Cerró 36 en enero y docenas más la semana pasada.
TGI Fridays Inc. señaló que sólo posee y opera 39 restaurantes en Estados Unidos, lo que es apenas una fracción de los 461 restaurantes con marca TGI Friday en todo el mundo. Una entidad separada, TGI Fridays Franchisor, posee la propiedad intelectual y ha franquiciado la marca a 56 propietarios independientes en 41 países. Estos permanecen abiertos.
Un franquiciado con sede en el Reino Unido, Hostmore, también buscó protección por deudas en septiembre y cerró abruptamente ubicaciones en todo ese país después de un acuerdo fallido de adquisición para hacerse de TGI Fridays.
Durante la pandemia, TGI Fridays hizo un esfuerzo por expandirse en el mercado de entregas al convertirse en un centro para las llamadas cocinas fantasma, que no tienen tienda física y sólo preparan comida para entrega. Entre los principales acreedores a los que TGI Fridays debe dinero se encuentra el servicio de entrega DoorDash, según los archivos de la corte de bancarrota del sábado.
Otro icónico restaurante estadounidense con servicio de mesa, Denny’s, anunció en octubre que está cerrando 150 de sus restaurantes de menor rendimiento en un esfuerzo por revertir las ventas decrecientes de la marca.
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
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