NUEVA YORK — Un empresario de Nueva Jersey que, según los fiscales, sobornó al senador Bob Menéndez, testificó el lunes que el demócrata le dijo en el verano de 2019 que miraría una investigación criminal estatal que amenazaba su negocio y luego le aseguró que no había ninguna amenaza y se presumió de haberlo salvado.
En ese momento, José Uribe dijo en el tribunal federal de Manhattan que supuso que Menéndez sabía que había hecho un pago inicial de $15,000 y que estaba haciendo pagos mensuales por un Mercedes-Benz para la pareja de Menéndez, quien se casó con el senador un año después.
Los fiscales sostienen que el automóvil, junto con los lingotes de oro y cientos de miles de dólares en efectivo encontrados en la casa de la pareja en Englewood Cliffs, Nueva Jersey, fueron sobornos pagados por tres empresarios, incluido Uribe, para lograr que el senador usara su influencia para sus propósitos y ganar dinero del 2018 al 2023.
Los abogados defensores de Menéndez han argumentado que la reunión con Uribe y otras pruebas citadas por los fiscales no son más que una reunión del senador con los electores y haciendo todo lo posible para ayudar a su estado en su papel como uno de sus representantes en el Congreso.
Menéndez, de 70 años, se ha resistido a los llamados a renunciar como senador principal de Nueva Jersey, aunque se vio obligado a dejar su poderoso puesto como presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado después de que se revelaran los cargos el otoño pasado.
Durante los dos días de testimonio de Uribe, describió su encuentro con Menéndez en una recaudación de fondos que organizó y que recaudó $50,000 dólares para la campaña del senador en 2018, pero dijo que no mencionó el tema de las investigaciones allí ni en varias otras reuniones, incluida una cena.
Dijo que pensaba que el tema ya le había sido planteado a Menéndez por su amigo, Wael Hana, un empresario que le dijo en 2018 que el senador podría ser reclutado para ayudar a que sus problemas legales desaparecieran, pero que costaría entre $200,000 y $250,000.
Hana y un tercer empresario, Fred Daibes, están siendo juzgados con Menéndez. Al igual que Menéndez, se declararon no culpables. A la espera de juicio se encuentra Nadine Menéndez, quien se recupera de una cirugía. Ella se declaró no culpable.
Uribe dijo que planteó el tema de las investigaciones directamente con el senador en una cena el 7 de agosto de 2019 con Bob Menéndez y Nadine Menéndez, la novia del senador en ese momento. Se casaron en 2020.
Señaló que le dijo a Bob Menéndez que le preocupaba que una investigación del negocio de camiones de un amigo estuviera provocando que los investigadores examinaran su negocio de seguros y el senador dijo que lo investigaría.
“Le pedí que me ayudara a conseguir la paz para mí y mi familia”, dijo Uribe.
Un mes después, dijo Uribe, lo invitaron a reunirse nuevamente con Menéndez en su casa, donde se sentó en el patio trasero con Menéndez y le brindó datos sobre su empresa y un empleado clave porque el senador se estaba reuniendo con funcionarios de Nueva Jersey en su oficina el día siguiente.
Después de la reunión de Menéndez con funcionarios, Uribe dijo que el senador le dijo en una breve reunión en un edificio de apartamentos de Nueva Jersey: “Eso que me preguntaste, no parece haber nada allí”.
A finales de octubre de 2019, Uribe dijo que recibió una llamada telefónica sorpresa de Menéndez desde un número de teléfono de Washington D.C. y le dijo: “Eso sobre lo que me preguntaste, no hay nada allí. Te doy tu paz”.
Uribe dijo que le envió un mensaje de texto a la novia de Menéndez, diciendo: “Acabo de recibir una llamada y soy una persona muy feliz. Dios los bendiga a usted y a él por siempre”.
Uribe también recordó haber cenado en agosto de 2020 con Menéndez, quien presumió de haberlo salvado no una, sino dos veces, involucrando las investigaciones del negocio camionero y la amenaza de que la investigación se extendiera a su negocio de seguros.
Hablando en español, Menéndez dijo durante la cena: “No tuve que hacer mucho. Les transmití a estas personas qué es este procesamiento contra latinos trabajadores”, testificó Uribe.
La semana pasada, el exfiscal general de Nueva Jersey, Gurbir Grewal, testificó que interrumpió al senador en una llamada telefónica y en una reunión a principios de septiembre de 2019 cuando Menéndez intentó plantear el tema de una investigación criminal.
Grewal dijo que era su política siempre instruir a las personas para que sus abogados defensores se comunicaran con los fiscales de primera instancia que trabajan en el caso o con el juez si tienen quejas sobre cómo se maneja un caso.
Grewal dijo que el senador también se había quejado del trato dado a los hispanos en la industria del transporte por carretera.
Después de la breve reunión, dijo Grewal, un alto funcionario de su oficina a quien trajo solo para la reunión dijo: “Vaya, eso fue asqueroso”.
Uribe dijo que sin su acuerdo de cooperación y la indulgencia que se espera que lo acompañe, podría enfrentar hasta 95 años de prisión por sus crímenes.
