Los consejos que se dan en redes sociales deberíamos contrastarlos con especialistas

Las dietas recomendadas a través de las redes sociales deben ser contrastadas con especialistas
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LAURA FOLE
Actualizado
En el ámbito de la nutrición, una tendencia reciente ha captado la atención de muchos: las dietas que eliminan casi por completo los hidratos de carbono. Este enfoque ha generado un gran debate entre nutricionistas y expertos en salud, quienes advierten sobre sus posibles efectos en la salud a largo plazo.
Qué sucede al eliminar los hidratos
- Desequilibrio nutricional: los hidratos de carbono son una fuente importante de energía y aportan nutrientes esenciales, como fibra, vitaminas y minerales. Su eliminación puede llevar a deficiencias nutricionales, especialmente si no se sustituyen adecuadamente con otros alimentos ricos en nutrientes.
- Efectos secundarios: la reducción drástica de carbohidratos puede causar efectos secundarios inmediatos, conocidos como “gripe cetogénica”, que incluyen fatiga, dolores de cabeza, mareos y problemas digestivos. Estos síntomas pueden ser desalentadores para quienes intentan seguir la dieta.
- Sostenibilidad: las dietas muy restrictivas son difíciles de mantener a largo plazo. Muchas personas pueden experimentar un efecto rebote al reintroducir carbohidratos en su dieta habitual, lo que puede resultar en un aumento de peso.
- Impacto en el rendimiento físico: para aquellos que realizan actividad física regular, eliminar los hidratos puede afectar el rendimiento deportivo. Los carbohidratos son fundamentales para proporcionar energía durante el ejercicio intenso.
- Relación con la comida: la eliminación total o casi total de un grupo alimenticio puede llevar a una relación poco saludable con la comida, fomentando comportamientos restrictivos o compulsivos.

La eliminación de un grupo alimenticio, como los hidratos de carbono, es muy perjudicial
¿Qué implica eliminar los hidratos de carbono?
Las dietas que restringen o eliminan los hidratos de carbono suelen centrarse en el consumo elevado de proteínas y grasas. Ejemplos populares incluyen la dieta cetogénica y otras variantes bajas en carbohidratos.
Estas dietas prometen una rápida pérdida de peso al inducir un estado de cetosis, donde el cuerpo quema grasa como fuente principal de energía en lugar de glucosa; pero esta pérdida de peso no es ni saludable ni sostenible en el tiempo por lo que debemos tener cuidado.