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La tensión en Oriente Medio se ha trasladado al mercado del petróleo ante una posible represalia israelí a Irán tras su ataque con misiles a su territorio por la incursión del Ejército hebreo en el Líbano.

El foco se centra ahora en la dimensión de la respuesta y en el posible objetivo.

Estados Unidos ha bloqueado a Israel la opción de atacar instalaciones nucleares en Irán, pero este no es su único punto crítico: la destrucción o bloqueo de sus infraestructuras petroleras o de hidrocarburos podría poner en jaque la economía iraní y afectar al mercado internacional.

En caso de un ataque de grandes dimensiones, «el precio del petróleo se disparará y la inflación repuntaría. Además, permitiría que el petróleo ruso también subiera de precio, lo que sería una derivada también indeseada», ha explicado en una entrevista a La Hora de la 1Enrique Ayala, analista de la Fundación Alternativas y general de brigada en la reserva.

El precio del petróleo,
El precio del petróleo, «más volátil» en la escalada entre Israel e Irán

reproducir videoAunque infraestructuras como aeropuertos, instalaciones portuarias o puestos de mando y control pueden tener un gran efecto en el país, el ataque a la economía «sería de alto impacto» en una población civil «que vería que ellos van a ser los que más pierdan en una guerra», lo que afectaría desde dentro «al régimen de los ayatolás», añade, por su parte, el teniente general retirado del Ejército de Tierra, Francisco Gan Pampols.

De momento, solo hay previsiones, pero las consecuencias ya se están notando. Este jueves los precios del petróleo subieron más del 5%. El precio del barril de Brent, de referencia en Europa, cotizó por la tarde a 76 dólares estadounidenses. Las subidas se han notado especialmente desde el 27 de septiembre, con un ascenso continuado a partir del 2 de octubre, día después del ataque iraní. En Estados Unidos, Wall Street cerró en rojo y el precio del petróleo intermedio de Texas se disparó un 5,15 %, acabando en 73,71 dólares el barril.