Con ‘Ballet de seres inertes’, el colectivo Sin Teatro propone un interesante ejercicio al público quiteño: ir al teatro no solo a ver sino a escuchar. En esta obra es importante mirar, pero más poner los oídos bien atentos.
Cada obra de Sin Teatro tiene sus particularidades; mas todas llevan tatuadas una impronta, algo así como una marca de fábrica que se puede ver con claridad desde lo alto de una montaña. Se trata de la exploración de la vida cotidiana, a través de la confluencia del performance, la instalación, el video, la fotografía y la actuación.
Es una impronta que apareció en 2009, con la serie ‘La ciudad del encierro’ y sus obras ‘Pecesperros’, ‘Chicas kitsch’ y ‘Patria ficción’ y que se mantiene hasta 2025, con ‘Ballet de seres inertes’. Lo que tampoco ha cambiado es la terquedad de Tián Sánchez, director del colectivo, para crear obras que rompan el molde del teatro tradicional.
‘Ballet de seres inertes’
En escena hay un hombre que dice ser Tián Sánchez, pero no es él; también hay un puñado de mujeres que están ahí para bailar pero nunca bailan. Así las cosas, ‘Ballet de seres inertes’ no comienza con metáforas sino con contradicciones. También arranca con música bailable y con un testimonio sobre lo complejo de la creación artística.
A lo largo de la obra, el falso Tián Sánchez, que también hace de DJ, intenta que las mujeres en escena pongan en marcha las coreografías que habían ensayado con anterioridad, pero como eso no sucede, comienza a hablar de su vida y, claro, de la puesta en escena fallida de esta obra, a la que ha dedicado tiempo y esfuerzo.
Todo lo que cuenta el falso Tián Sánchez puede ser percibido como una especie de manifiesto del verdadero Tián, del dramaturgo. Uno de sus puntos centrales es que la vida y la creación artística no son dos mundos que van en paralelo sino que viven cruces cotidianos y que el creador, por lo general, no percibe esta dinámica porque anda en ‘modo automático’.
En un video que se proyecta durante buena parte de la obra, se ve y se escucha a las mujeres que están ‘inertes’ en el escenario. Cada una narra el trayecto que hace desde su casa hasta el lugar del ensayo, el pequeño teatro que está en el tercer piso de Casa Mitómana, y todas reflexionan sobre las complejidades que vivieron durante el montaje de la obra.
Para Sánchez, el dramaturgo, lo interesante de esta pieza es que tiene distintas capas sonoras. Están las voces del video, el testimonio del falso Tián Sanchez y la música que mezcla en su consola. Una de las canciones que suenan sobre el escenario es ‘Debí tirar más fotos’, el último ‘hit’ de Bad Bunny. Mundos que invitan a parar la oreja y a escuchar.
‘Ballet de seres inertes’
- Función: sábado 15 de marzo.
- Lugar: Teatro México (Chimbacalle).
- Hora: 18:00.
- Valor: 5 dólares.
Sin Teatro
Durante 15 años, Sin Teatro no ha dejado de ironizar sobre la vida cotidiana, de teatralizar la realidad y de representar el mundo contemporáneo sobre un escenario. En los primeros años lo hacía a través de comedias ‘rosas y agrias’, como ellos las llamaban. De esa época son las tres obras que forman parte de la trilogía ‘La ciudad del encierro’.
Luego aparecieron piezas como ‘Zoológico muerto’ o ‘Diles que nos vamos’. Sánchez cuenta que cuando el colectivo sintió que encontró su camino en la creación escénica decidió reinventarse. En sus nuevas obras siguen apostando por las acciones, por la performance y la ironía, pero lo nuevo es la fuerza literaria de sus creaciones.
En ‘Ballet de seres inertes’, el manifiesto que lanza el falso Tián bien podría ser publicado como una carta, un artículo de opinión o un testimonio ‘cronicado’. Lo interesante es que esa fuerza creativa que exuda la obra no solo está en las formas sino en el fondo, en las reflexiones claras y sencillas que atrapan al espectador a lo largo de toda la obra.
