El viernes 18 de octubre, a las 16, se llevará a cabo la sexta fecha de la novena temporada de la Escuela de Espectadores. Este encuentro, el último del año, lleva por título “Inteligencia Artificial” y tendrá un formato híbrido (presencial y virtual). La jornada comenzará con una clase magistral a cargo del teórico y crítico teatral Jorge Dubatti, seguida de una mesa redonda con especialistas internacionales como Daniel Ariza (Colombia) y Didanwy Kent Trejo (México). Posteriormente, se presentará la obra “La Confesión de Molière + 2051 Odisea del exteatro”, seguida de una charla con sus creadores. El encuentro es gratuito, con inscripción previa. Al día siguiente, tendrá lugar un nuevo encuentro del Taller de Escritura para la Crítica Teatral.
La relación entre teatro e IA
Daniel Ariza, doctor en Diseño y Creación, profesor y director teatral colombiano, especializado en la relación entre artes escénicas y entornos digitales, dialogó con este medio sobre las temáticas que se abordarán en el encuentro. En su libro Cuerpos Digitales, Cuerpos Virtuales, Ariza profundiza en la interacción entre las artes escénicas y las nuevas tecnologías.
Gentileza producción
Sobre el papel de la inteligencia artificial (IA) en la creación y producción teatral contemporánea, Ariza afirmó que la mayor potencia de la IA está en la búsqueda de nuevas ideas y combinaciones. “La IA nos ayuda en eso. Donde creo que funciona menos es en la etapa de creación misma sobre el escenario. Ahí ya no hablaríamos de nuevas tecnologías, sino de cambios tecnológicos”, explicó.
A medida que las tecnologías avanzan, muchos artistas enfrentan el desafío de cómo integrar herramientas como la IA en sus procesos creativos. Al ser consultado sobre si la IA puede enriquecer la expresión artística en el teatro o si representa un riesgo para la autenticidad, Ariza sostuvo que, en su opinión, no hay riesgo para la autenticidad en las artes escénicas. “No hay riesgo en la medida en que los artistas están frente al público. Puede que tenga una idea de otro, pero en el momento de realizarla se marca una diferencia. Aún hablaría de una inteligencia actoral, corporal, del movimiento, que se activa solo en presencia del público”.
IA en la creación escénica
En su obra 10 minutos, una coproducción digital, Ariza incorporó elementos de IA. Sobre el proceso, los aprendizajes y las reflexiones de esta experiencia, compartió que el tema central es la relación entre cuerpo y máquina, inspirada en una experiencia personal con un familiar que pasó por cirugías en terapia intensiva. En este sentido, la IA permitió simular y comprender mejor esos espacios, aunque la inspiración fue más relevante en el proceso de creación que en la obra en sí.
Al imaginar el futuro del teatro en relación con la IA y otras tecnologías emergentes, Ariza destacó que la IA seguirá siendo dependiente del ser humano. “Podríamos pensar que la IA tiene autonomía, pero no es así; son algoritmos que responden según las posibilidades de hipervínculos. Lo interesante es que el ser humano crea esas herramientas y las utiliza”.
Finalmente, Ariza subrayó que, en las artes escénicas, la creación sigue siendo una práctica humana no mediada completamente por la IA. “He usado mecanismos de IA para la creatividad, pero no en la creación misma. Creo que la inteligencia humana para la creación aún tiene mucho por explorar”, concluyó.
