Acabamos de publicar en BBVA Asset Management, el área del grupo BBVA que integra las actividades de gestión de activos en todos los países donde opera, nuestro segundo informe sobre los riesgos y oportunidades del cambio climático, siguiendo las recomendaciones del Task Force on Climate Related Financial Disclosures (TCFD). En este informe repasamos nuestra estrategia de sostenibilidad en general, los avances del último año y ponemos especial foco en nuestra estrategia climática y la evolución de nuestros objetivos net zero.
La sostenibilidad forma parte de las prioridades estratégicas del grupo BBVA y por supuesto de BBVA Asset Management, creemos que la incorporación de criterios de sostenibilidad en nuestros procesos de gestión, control de riesgos y diseño de productos nos permite cumplir mejor con el deber hacia nuestros clientes de gestionar sus activos teniendo en cuenta todos los riesgos y oportunidades, incluidos los ESG (Enviromental, Social, Governance), y con una visión de largo plazo.
Nuestra estrategia, definida en el año 2020, se estructura en torno a cuatro pilares: integración ESG, exclusiones, implicación e impacto. Desde entonces, en todos ellos, hemos realizado continuos desarrollos para avanzar y profundizar en su aplicación.
Durante este último año, nos parece relevante destacar el avance de la aplicación de nuestras políticas ESG más allá de nuestro negocio de asset management en Europa, destacando México -que ya ha completado esa integración- y el trabajo que se está realizando en Colombia para aplicar nuestro modelo de integración de la sostenibilidad.
También señalar el avance en el uso de métricas ESG en nuestro proceso inversor y los análisis que se han empezado a realizar de los efectos de la transición climática en nuestros modelos de estimación de crecimiento económico e inflación a medio y largo plazo que utilizamos para realizar proyecciones del comportamiento de los diferentes tipos de activos y su impacto en nuestros modelos de asignación de activos en las carteras que gestionamos.
Una de las piezas fundamentales de nuestra estrategia de sostenibilidad es la climática. Es de una gran relevancia la gestión de los riesgos físicos y de transición que se derivan del cambio climático así como identificar las oportunidades de inversión que surjan de la necesidad de financiar las inversiones necesarias para la adaptación de la economía y los sectores productivos.
Nuestro alineamiento con esta visión se ha materializado en la firma del compromiso net zero asset managers que implica alcanzar en el año 2050 las emisiones netas cero en nuestras carteras además de publicar unos objetivos intermedios de descarbonización al año 2030.
En relación a estos objetivos a 2030, hemos publicado en el informe su evolución a cierre de 2023, respecto a los niveles iniciales, de cierre de 2022, lo que permite comprobar nuestro progreso en relación a los mismos.
Los activos incluidos en el compromiso han pasado de un 22% a un 35% de nuestros activos bajo gestión, las emisiones de nuestra cartera de renta variable y renta fija corporativa se han reducido un 47% (puedes ver el detalle en el informe) , siendo el objetivo a 2030 una reducción del 50%, el indicador CCPI que mide el comportamiento climático de los países y utilizamos como indicador para la cartera de deuda soberana de la zona euro ha mejorado un 4% respecto al nivel inicial, siendo la métrica de cartera alineada o alineándose, con net zero la que no ha registrado una mejora debido al retroceso en la evaluación del comportamiento climático de alguno de los países de la zona euro, cuyas emisiones de deuda forman parte de nuestras carteras.
Con esta primera publicación mostramos nuestra implicación en la consecución de los objetivos net zero que nos hemos fijado. Para su consecución estamos utilizando diferentes palancas como son la identificación e inversión en compañías y países que están camino de la transición y tienen políticas y objetivos establecidos, promoviendo que nuestros clientes institucionales nos den mandatos alineados con la descarbonización y trabajando en nuestra política de implicación, en la que los objetivos climáticos de las compañías en que invertimos son una de las prioridades.
Continuaremos por este camino, dando transparencia a nuestras iniciativas y el grado de consecución de nuestros objetivos de descarbonización. Es una estrategia que beneficia a nuestros clientes y a nuestro negocio además de estar alineada con los intereses de la sociedad.
Tribuna elaborada por Lara Marín, Head of Global Product de BBVA Asset Management.