La música y la pintura fueron sus primeras pasiones. Le siguió el teatro, mucho antes de que el mundo periodístico acaparara su dedicación en lo profesional.
La galardonada periodista Sylvia Gómez repasa con ilusión cómo dedicarse a las comunicaciones fue ganando espacio en sus aspiraciones en su etapa adulta. En esos inicios, las oportunidades se presentaron espontáneamente.
“Empecé como reportera en la calle”, recordó sobre la experiencia en la década de los setenta en el noticiario de TeleOnce. “Carmen Junco me dio muchísimas oportunidades. Hasta me dejó hacer reportajes, pequeños documentales y todo. Le agradezco infinitamente. Si no hubiera sido por ella, ella me abrió las puertas, realmente”, prosiguió en el encuentro con Primera Hora para hablar principalmente sobre su decisión de cesar sus labores en Telemundo, cadena que fue su casa laboral desde 1980. La comunicadora culminará intervenciones en “Telenoticias” este viernes. En este sentido, confesó que se siente con sentimientos encontrados.
“A mi esposo se lo dije, ‘te advierto que me siento ambivalente’. Espero que no me dé depresión, porque aunque hace tiempo que lo vengo vislumbrando, que me voy a jubilar… porque no me voy a retirar, pues son tantos años que a uno se le hace a veces difícil concebirse a uno mismo haciendo otra cosa que no sea lo que ha hecho una vida entera”, confesó pensativa sobre su decisión.
“Decidí que ya este era el momento”, afirmó la periodista, natural de San Juan. “Yo tengo ya 72 años y es una vida entera, y me gustaría hacer otras cosas mientras todavía estoy en salud”, expuso sobre parte del anhelo en iniciar una nueva etapa alejada del noticiario. “Yo sufrí una operación en las rodillas. Después tuve una caída en una escalera, bien terrible, que esas dos cosas me pusieron en cama por meses en los distintos momentos. Gracias a Dios camino, y entonces pienso que ya es el momento. Hace tiempo que estaba contemplando. Estaba esperando que se lograran unos asuntos personales”, prosiguió pensativa.
Con su salida de Telemundo, se cumplirán casi cinco décadas dedicadas a una profesión que llegó sin planificar.
“A mí me gustaba la música. Yo toqué mandolina y toqué en la Orquesta de Cuerdas de Puerto Rico. A mí me gustaba la pintura. Cogí clases de pintura. Me pintaba bastante bien”, relató con una gran sonrisa. En grados superiores, la oratoria acaparó su interés. “Como parte de eso, empecé a declamar y competía con poesía, y me fascinaba”.
En la Universidad de Puerto Rico, la actuación comenzó a ocupar su atención. “Dije ‘voy a estudiar teatro’. Mi papá se horrorizó y dijo, ‘¿teatro?, imposible, ¿cómo te vas a ganar la vida?. Entonces me dijo, ‘no, tienes que estudiar otra cosa’, y yo le dije, ‘vamos a hacer lo siguiente, yo estudio dos cosas’, y cogí dos concentraciones, una en literatura inglesa, que me gustaba muchísimo también, y la otra en teatro”, dijo la egresada del Recinto de Río Piedras. El acuerdo le permitió vivir caracterizaciones en escena, lo que le fascinaba.
Culminando su bachillerato, comenzó a trabajar en WIPR. “Se llamana ‘Club 6′, en el Canal 6. Era un programa educativo, buenísimo, por cierto, excelente. Eran como competencias intercolegiales en televisión, pero de asuntos no livianos, cosas más que tenían que ver, desde literatura… Me acuerdo yo que, como siempre me interesaba eso, incluía una competencia que tenían que identificar árboles de Puerto Rico y cosas así”, repasó. “Me llevó Rosa Luisa Márquez, del teatro rodante de la universidad. Entonces ella estudiaba cuando yo estudiaba, y ella me reclutó para trabajar en el Canal 6″.
Una beca la llevó a estudiar su maestría en literatura inglesa en Ann Arbor, en Michigan. “Allá en las electivas cogí cursos en noticias para televisión, periodismo, porque me llamó la atención, y me fascinó”. De regreso a Puerto Rico, en un encuentro con unas amistades, les expresó su interés en esta nueva rama. “Allí estaba Carmen Junco, me estaba escuchando, trabajaba en el Canal 11. Era la gerente general”, prosiguió en su narrativa. “Tuvo la visión de querer poner mujeres en televisión. Ya tenía a Carmen Jovet como ancla, pero quería mujeres reporteras. No sé cómo consiguió mi teléfono, pero me llamó a mi casa y me dijo que ella estaba buscando mujeres reporteras, que si me interesaba. Y yo dije, ‘bueno, me interesa, pero no sé si me voy a dedicar a eso’. Y me dijo, ¿vendrías a una prueba?’, y la prueba fue ir al aire, haciendo unos boletines de noticias. Evidentemente, lo hice bien, le gustó, y me ofreció trabajo. Le dije que ‘part time’, inmediatamente fue ‘full time’, y aquí estamos casi 50 años después”.
En ese trayecto, tras laborar como reportera y ancla del canal, aceptó una oportunidad similar en WapaTV, hasta que llegó la oportunidad de Telemundo. “Son 44 años que llevo, una vida”.
El amor por ejercer el teatro tuvo que pasar a otro plano. “Una vez empecé en esto, no solo me consumía mucho tiempo… por ejemplo, una vez me acuerdo me ofrecieron trabajar en una obra de teatro. En ese momento creo que estaba aquí en Telemundo, pero a nosotros no nos permiten eso. Uno que es un ancla de noticias o una reportera de noticias, pues como que la imagen y demás, pues no me permiten hacerlo. Pero me fascina el teatro”.
Satisfecha con su legado
Son numerosas las coberturas en las que Sylvia Gómez se destacó y le devengaron premiaciones, pero hay un tema en particular que es el que llena su corazón.
“Siento gran satisfacción por haberle dedicado los años que le dediqué al periodismo ambiental y a crear conciencia en Puerto Rico de los problemas ambientales del país”, dijo complacida. “Espero que otros periodistas retomen esos temas. Que les permitan cubrir esos temas porque hace mucha falta. No todo puede ser desarrollo económico. Hay que también pensar en el medioambiente y aquí muchas veces se obvia eso con la finalidad de meramente lograr desarrollo económico o hacer dinero”, expuso, y de paso, recordó cuando desde la niñez disfrutaba la interacción con la naturaleza. “Yo recuerdo desde bien pequeñita, a veces llegaba la hora del atardecer y yo me sentaba a contemplar el atardecer o a mirar los árboles, que eso no es común”.
¿Qué fue retante en tu camino como periodista?
“He tenido que dar mi batalla como mujer. Pero nada, es parte de la carrera. Dar esa batalla como mujer también fue difícil”, manifestó enfática Gómez. En 2022, la periodista y Telemundo llegaron a un acuerdo para terminar con una demanda que planteaba discrimen de género en cuanto a igualdad salarial. “Sí, hubo momentos bien difíciles para mí, pero no me arrepiento de haberlo hecho en las ocasiones en que lo hice. Pienso que en alguna medida ayudé a crear conciencia, pero no necesariamente a cambiarlo todo. Entiendo que yo di unas batallas y otras mujeres han dado batallas también, y que esta es una batalla individual, porque puede que una mujer dé una batalla y más o menos o triunfe en su planteamiento, o por lo menos cree conciencia sobre lo que está pasando. Pero eso no protege ni inmuniza al resto de las mujeres. Cada una en el marco de su trabajo tiene que dar su propia batalla.
¿Crees que todavía hay desventaja?
“Claro, por supuesto. Pero te digo que cada una tiene que dar su propia batalla”.
¿Hay tristeza en la decisión de irte?
“Me van a hacer falta mis compañeros. Me va a hacer falta Telemundo. Todos los días vengo por esos pasillos y ya no voy a venir para acá. Pienso que me puede dar sentimiento, pero son etapas de la vida y vamos evolucionando”.
¿Cuáles son tus planes?
“Por el momento, quiero descansar, quiero pasar tiempo más tranquila con mi esposo. Estoy en un proceso de mudanza y quiero, en verdad, tener la oportunidad quizás de viajar con él y descansar un poco. Pero ya luego, voy a tomar ciertas cosas que podrían estar relacionadas porque el periodista siempre sigue siendo periodista”.