Fotografía del 12 de abril de 2024 del secretario de Estado, Antony Blinken. EFE/SHAWN THEW
El canciller de Guatemala, Carlos Ramiro Martínez, en entrevista con El País, da algunos detalles de la liberación de los 135 presos políticos y explica por qué no se ha publicado la lista
Comienzan a salir mayores detalles del destierro de 135 presos políticos de Nicaragua hacia Guatemala. En una entrevista con El País, Carlos Ramiro Martínez, canciller de Guatemala, dijo que fueron avisados de la llegada del grupo de liberados 10 días antes de que se produjera el hecho y que fueron contactados por la diplomacia de Estados Unidos para abogar para que recibieran a estos nicaragüenses.
“El mismo secretario Antony Blinken habló con el presidente (Bernardo) Arévalo. Era un tema de interés fundamental para Estados Unidos. En esa reunión fue que el presidente tomó la decisión inmediatamente y al minuto siguiente empezamos a trabajar toda la coordinación”, dijo Martínez en entrevista con el diario español.
El jefe de la diplomacia guatemalteca asegura que durante una reunión, los funcionarios estadounidenses no dieron detalles de cómo ese país negoció la salida de los presos políticos nicaragüenses, pero sí les dijeron de por qué habían escogido a Guatemala con base a ese acuerdo que habían pactado con Nicargua.
En el proceso se vieron involucradas también otras instituciones guatemaltecas, Acnur (la Agencia de la ONU para los Refugiados), Organización Internacional para las Migraciones y Unicef.
El funcionario explicó que en ningún momento del proceso las autoridades guatemaltecas llegaron a tener algún contacto con sus homólogas nicaragüenses. “Lo que quedó por parte de las autoridades estadounidenses y la embajada en Managua fue ultimar los detalles. Nosotros comenzamos toda esa coordinación, todos los detalles y no se comunicó a nadie. Esto lo manejamos estrictamente las personas que estábamos tanto en esa reunión como el director de Migración”, detalló.
Indicó que debido a la envergadura de la liberación, se inició un proceso de coordinación entre el Departamento de Estado, la embajada estadounidense, nosotros y la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia de Guatemala.
Explicó que en el vuelo venían autoridades guatemaltecas. Tras el aterrizaje, “entró el viceministro de Relaciones Exteriores a darles la bienvenida, a recibirlos en nombre del Gobierno y del Estado guatemalteco. Fue un momento de mucha emotividad, las reacciones son diversas. Hubo abrazos, alegrías, cantos”.
“La gente venía obviamente con los temores usuales después de quién sabe cuántos días, semanas o meses de detención, pero fue una explosión, la gente gritó ‘¡Viva Guatemala!’ ‘¡Viva Estados Unidos!’ Hubo quienes bajaron y besaron el suelo. Fue algo muy especial”, puntualizò.
Para el canciller guatemalteco, Estados Unidos apostò por Guatemala porque tienen un programa con ese país denominado movilidad segura, que les permitirà viajar al norte o bien quedarse en Guatemala, donde serán acogidos legalmente en caso que asì deseen.
Indicó que no se les ha ofrecido la nacionalidad, debido a que oficialmente no se conoce que estos la hayan perdido tal como ocurrió con los 222 que fueron liberados en Estados Unidos.
Además precisó que tienen la lista completa de las personas que fueron recibidas en Guatemala, pero que no se publicará. “Entiendo, pero habría que preguntárselo directamente a los funcionarios de la Embajada, que Estados Unidos tiene cierta reserva legal respecto a los nombres, por el proceso en el que van a estar involucradas estas personas, asumiendo también que la mayor parte desea ir a Estados Unidos. A mí particularmente me apena esta situación, porque sí creo en el derecho de las familias a conocer si sus parientes están o no liberados. Nos hubiera ayudado mucho que Nicaragua diera a conocer los nombres”, dijo.
Para el funcionario guatemalteco espera que la decisión de este país de aceptar a este grupo de excarcelados políticos no genere ningún tipo de tensión con Nicaragua. “Yo no esperaría una reacción. Por supuesto que estoy pendiente de ver si el nuevo canciller de Nicaragua emite algún comentario sobre esto. Seguramente lo hará y seguramente no nos agradará, pero es parte del juego político”, dijo.
Sobre las relaciones diplomáticas con Nicaragua, Martínez aseguró que tras especularse en febrero de este año que su Gobierno iba a romper relaciones con Nicaragua, él llamó personalmente al entonces canciller Denis Moncada y le dijo: “Mira, los titulares de prensa no son el reflejo de lo que seguramente desean ustedes ni nosotros’. La relación se mantiene, hay diferencias de visión de las cosas. Ellos estaban un poco molestos porque no fueron invitados a la transmisión de mando del presidente Arévalo, evidentemente eso fue un mensaje muy claro y muy directo. Incluso cerraron la Embajada de Nicaragua en diciembre cuando ya sabían que todo el mundo tenía su invitación en la mano”.
Martínez dijo a El País que lo que ocurre en Nicaragua “nos preocupa y grandemente. Este Gobierno ha regido su actuación en medio de un marco de compromiso con la democracia, y la democracia no son solo las elecciones, sino un escenario de espacios, de libertades y de apertura que no se tiene en Nicaragua. Lo vemos con preocupación, hay presos políticos, hay una situación de persecución a los liderazgos que emergen, una persecución a todos los sectores, hay desaparecidos y en eso, tristemente, Guatemala tiene mucho que decir. Aquí hemos vivido épocas totalmente oscuras”.
