En Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC) ha dado luz verde a SpaceX para ofrecer la red de Starlink a los teléfonos móviles. Como señala TechCrunch, esta iniciativa cuenta con T-Mobile como socio comercial de la empresa de Elon Musk y tiene como objetivo ampliar el acceso a la red a los teléfonos móviles a través de conexiones por satélite, en colaboración con los operadores terrestres existentes.
Aunque el anuncio del proyecto se remonta al verano de 2022, cuando SpaceX y la multinacional alemana habían hecho oficial su intención de permitir a los clientes de la operadora acceder a Starlink directamente desde sus dispositivos móviles, y en un principio estaba previsto que el servicio se pusiera en marcha en 2023, la aprobación regulatoria no llegó realmente hasta finales de 2024.
Los retos de la conexión
No cabe duda de que la empresa de Elon Musk se enfrentará a considerables retos técnicos a la hora de sincronizar un teléfono móvil con un satélite en órbita a cientos de kilómetros de distancia. Sin embargo, la FCC cree que el trabajo realizado por ambas compañías puede ofrecer importantes beneficios, sobre todo para mejorar el acceso a los servicios de emergencia en zonas aisladas y afectadas por catástrofes naturales. En el pasado, SpaceX ya había probado con éxito conexiones telefónicas directas en situaciones de emergencia, como durante los huracanes Helene y Milton.
Te decimos cómo afectan las condiciones climatológicas de la Tierra y el espacio exterior al servicio de internet de Starlink.
Desde el punto de vista reglamentario, la FCC ha impuesto ciertas condiciones. El servicio, denominado cobertura suplementaria desde el espacio, tendrá que funcionar como una extensión de un operador terrestre existente, en este caso T-Mobile. SpaceX también tendrá que garantizar que las actividades desplegadas no interfieran con otras señales terrestres. Al mismo tiempo, estas últimas tampoco tendrán que obstruir las transmisiones por satélite.
El visto bueno de la FCC permite a SpaceX utilizar determinadas bandas inalámbricas para el servicio, pero exige una estrecha colaboración con la NASA para coordinar los satélites que operan a altitudes inferiores a 400 kilómetros, incluidos los que están cerca del límite inferior de la órbita de la Estación Espacial Internacional. Starlink está situado a una altitud de 530 kilómetros, pero estará autorizado a operar con cualquiera de los aproximadamente 7.500 satélites aprobados a distintas altitudes: 340, 345, 350 y 360 kilómetros. La empresa californiana se posicionará también como líder del mercado estadounidense de servicios directos al teléfono por satélite, adelantando a competidores como Lynk, que, aunque ya está operativo, no tiene socios comerciales en Estados Unidos.
Muchos de los competidores de Starlink, como Kuiper de Amazon, Dish, Omnispace y TerreStar, han presentado objeciones al plan de la empresa y T-Mobile, muy probablemente para retrasar su implantación. Sin embargo, la FCC no ha seguido esta línea, convencida de que el tipo de conexión del proyecto podría suponer un importante avance en el acceso universal a Internet, mejorando la cobertura en zonas y situaciones prohibitivas.
Mientras tanto, se perfila el siguiente paso. Como se encargaron de subrayar los responsables de ambas empresas al anunciar la noticia, el proyecto no se pondrá en marcha inmediatamente después de obtenerla aprobación de la comisión. Para poder sincronizar un dispositivo móvil con una”torre telefónica en el espacio”, los ingenieros de los distintos equipos encargados tendrán que trabajar para resolver problemas no triviales yabrir lo que promete ser una nueva era de la conexión en red.
La empresa de Elon Musx había lanzado en enero la primera bandada de satélites Starlink para conectar teléfonos móviles directamente a la red. El servicio se había probado a finales de año, en colaboración con la compañía telefónica y otras empresas de telecomunicaciones de Australia, Canadá y Japón. El permiso de la FCC para probar el nuevo sistema había llegado en diciembre de 2023. Participaron un total de 840 satélites, que transmitieron una señal 4G a más o menos 2.000 smartphones no modificados.