
Los cruces ilegales en la frontera entre Estados Unidos y México se mantuvieron cerca de mínimos históricos en abril de este año, con un ligero aumento respecto a los meses previos, según datos preliminares obtenidos por The Post.
Las estadísticas de la Patrulla Fronteriza muestran que los agentes federales registraron menos de 10.000 encuentros con migrantes que cruzaron la frontera sur ilegalmente, lo que representa una caída del 93% en comparación con las más de 128.000 personas reportadas en abril del año anterior.
Estas cifras reflejan el impacto de las políticas migratorias de la Administración del presidente Donald Trump, quien hizo de la seguridad fronteriza una promesa central de su campaña.
En febrero de este año, se registraron aproximadamente 8.300 cruces ilegales, mientras que en marzo la cifra cayó a 7.100, el nivel más bajo en al menos 25 años.
En esa misma línea, fuentes de Seguridad Nacional indicaron que los encuentros mensuales actuales son inferiores a los cruces ilegales acumulados en algunos días durante la Administración de Joe Biden. En abril, el mayor número diario de encuentros no superó las 450 personas.
Por su parte, Manny Bayon, presidente de la Sección del Consejo Nacional de Patrulla Fronteriza en el sector de San Diego, expresó a The Post su asombro ante estas cifras: “Nunca había visto números tan bajos en mis más de 25 años de servicio en la Patrulla Fronteriza”.
Al asumir su segundo mandato, Trump declaró una emergencia nacional en la frontera, desplegando miles de tropas en la región y eliminando la política de “captura y liberación” de la Administración Biden, que permitía a millones de inmigrantes ilegales ingresar al país mientras esperaban sus procesos migratorios.
Estas medidas, combinadas con un aumento en la vigilancia y la construcción de nuevos tramos del muro fronterizo, han contribuido a la drástica reducción de cruces ilegales.
Frontera bajo control en los primeros 100 días
Mientras la frontera permanece bajo control, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha intensificado los esfuerzos de deportación masiva.
En los primeros 100 días de la Administración Trump, ICE arrestó a más de 66.000 inmigrantes ilegales y deportó a más de 65.000 personas, según datos de la agencia.
“Llevamos apenas 100 días en esta administración y, gracias al presidente Trump y a la secretaria Noem, ICE está utilizando todas las herramientas a su disposición para hacer cumplir las leyes de inmigración de nuestro país y proteger a nuestras comunidades”, afirmó Todd Lyons, director interino de ICE, en una declaración reciente.
A medida que la Administración Republicana continúe implementando su agenda migratoria, las cifras de cruces ilegales y deportaciones seguirán siendo un indicador clave de su estrategia en la frontera.
Por ahora, la combinación de mayor vigilancia, presencia militar y deportaciones rápidas parece haber transformado la situación en la frontera sur, marcando un contraste notable con los años anteriores.