Por Catiana Pscherer, Andrés Aragón
Paola Morán espera sentada en el tartán del Centro Deportivo Olímpico Mexicano. Mientras recupera el aire a bocanadas mira fijamente el crono que debe confirmar si por fin tiene la recompensa por la que ha trabajado durante el último año.
La atleta jalisciense tiene casi asegurada su cuota olímpica por ranking en los 400 metros planos para los Juegos Olímpicos de París 2024, pero bajar de 50.95 segundos supondría obtener la marca mínima y olvidar la calculadora. Ganar una semana de tranquilidad.
Cuando el crono emite su veredicto, Paola Morán estalla en una explosión de júbilo: 50.58 segundos. No solo ha logrado la mínima olímpica, sino que ha superado su mejor marca personal, que estableció hace un año en 50.85. París 2024 serán sus segundos Juegos Olímpicos.
Las marcas mínimas son parte clave del proceso de clasificación en atletismo a los Juegos Olímpicos, pero los Comités Olímpicos Nacionales (CON) tienen la autoridad exclusiva sobre la representación de sus respectivos países en los Juegos Olímpicos, por lo que la participación de cada atleta en los Juegos de París dependerá de la selección de su CON para representar a su delegación en París 2024.
“Me siento feliz porque al final logré [la marca para la que] habíamos trabajado, me quité la presión y la incertidumbre de todo este tiempo”, expresó Morán en declaraciones al Comité Olímpico Mexicano.
“Venía buscando esa marca, tuve que ser muy paciente, confiar en el trabajo que se ha dado y creo que hoy las condiciones se dieron muy bien para poder correr esa marca”, añadió también para ESPN. “Además no solamente fue la marca esperada para París, sino aparte de marca personal”.
En su debut olímpico de Tokio 2020, Morán alcanzó las semifinales de los 400 metros planos, donde quedó quinta de su serie con un tiempo de 51.06 segundos. El próximo lunes 5 de agosto, la atleta jalisciense vuelve a tener cita en la nueva pista morada del Stade de France.
Paola Morán, una atleta mexicana de 400 m después de Ana Guevara
Paola Morán quiere escribir su propia historia. Es un deseo lógico en cualquier deportista, pero que en su caso resulta más complicado.
Solo podía ser así para una velocista mexicana que compite en los 400 metros planos. Dicho de otra forma, para una atleta tricolor que comparte especialidad con Ana Guevara, la primera mujer del país que logró una medalla olímpica en este deporte con su histórica plata en Atenas 2004. La campeona del mundo en París 2003. En ese mismo estadio donde Morán competirá dentro de unas semanas.
Claro que es difícil, pero Morán se resiste a que su historia se cuente a partir de otras atletas.
“Creo que como atleta cada quien busca escribir su propia historia, no ser como el nuevo de alguien más”, declaró Morán a El Universal en 2023, al poco de batir el récord del Campeonato Nacional de Atletismo de Primera Fuerza que estaba en manos de Guevara desde hacía 25 años.
“[Correr su misma prueba] significa que tengo el apoyo de muchos mexicanos por todo lo que ella ha logrado. El 400 metros es muy popular en México y eso me enorgullece. Me encanta esta prueba”, declaró a Olympics.com durante el Campeonato Mundial de Carreras de Relevos de 2024.
La carrera de Paola Morán hasta París 2024
Así que, ¿quién es Paola Morán? Para empezar, una mexicana de Guadalajara (1997) que comenzó en el atletismo paradójicamente en Inglaterra, durante una estancia que pasó allí en la escuela. Morán, que había practicado muchos deportes, se enamoró de este, y a su regreso a México se inscribió en el CODE Jalisco siguiendo el consejo de un profesor que advirtió su talento.
Su ascenso fue rápido. Con 17 años disputó los Juegos Olímpicos de la Juventud de Nankín 2014; al año siguiente disputó sus primeros Juegos Panamericanos en Toronto 2015; y uno después compitió en el Mundial sub-20, donde alcanzó las semifinales de los 400 metros planos.
Aunque en sus inicios también hizo vallas y relevos cortos, con el tiempo Paola Morán se centró en una especialidad. Y fue así como llegaron sus primeros grandes éxitos internacionales: la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Lima 2019; el oro en la Universiada de ese mismo año; o el Mundial de Doha, donde quedó a solo seis centésimas de clasificarse para la final.
Pero también las comparaciones. Que ella acepta porque son inevitables, pero no quiere que marquen su camino. Un camino que pasó por los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, y continuará en París 2024
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