Turkmenistán es un país ubicado en la Asia Central que alberga a más de 6,5 millones de habitantes y que cuenta con algunas de las condiciones de vida más curiosas a nivel internacional. Desde la prohibición de usar barba con menos de 40 o la imposibilidad de tener redes sociales, este país de Asia es uno de los más misteriosos.
Hasta su disolución en 1991, Turkmenistán formó parte de la vieja Unión Soviética. Luego de su definitiva independencia Saparmyrat Niyazov ascendió al poder y decidió cerrar las fronteras de la nación con el resto del mundo, según consignó Infobae.
Durante su estadía en el poder -hasta su fallecimiento en 2006- creó grandes edificios, estatuas, leyendas sobre su poder y mantuvo un control total de la población imponiendo algunas leyes fuera de lo común.
Tras su muerte, Gurbanguly Berdymukhamedov llegó al poder llevando adelante un modelo de mandato similar, hasta que en 2022 le dejó su cargo a su hijo Serdar Berdimuhamedow.
La excentricidad de estos mandatarios llevaron a que en el país asiático estuviera prohibido -hasta su reciente derogación- que se pudiera conducir otros autos que no fueran aquellos de tonalidad blanca para quedar a tono con el color del mármol de los edificios del país.
“Me quedé sorprendidísimo con el país, es muy curioso. Es todo muy ostentoso, muy lujoso, pero sin gente en las calles. Los coches eran todos blancos, por ejemplo“, dijo el cirujano Diego González Rivas en entrevista con David Broncano en La Revuelta que fue consignada por Infobae.
Además de esta ley existen otras medidas excéntricas del país que anteriormente tenía penado por ley el ballet o la tenencia de un perro. Hoy en día varias leyes han sido derogadas, sin embargo otras no. Por ejemplo, aún está prohibido que un hombre menor de 40 años luzca una barca, conducir un auto sucio o comprar un paquete de cigarros.
Y visitarlo resulta complicado: para llegar es necesario contar con un visado aprobado por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
“La puerta del infierno” en Turkmenistán
Lo extraño en sus leyes se suma además a uno de los lugares turísticos más misteriosos del mundo. La conocida “puerta al infierno” que se originó tras un accidente industrial durante la época de la URSS.
Hace más de 50 años un grupo de exploración perforó un lugar ubicado cerca del pueblo de Darvazá en búsqueda de gas natural. Según informó CNN esto provocó una reacción en cadena que generó el conocido pozo.
Ese espacio de carácter turístico a día de hoy es un agujero gigante y que emana un enorme calor que acabó convirtiéndose en el conocido como la “puerta al infierno”.
El cráter tiene aproximadamente 70 metros de ancho y 30 metros de profundidad, con paredes verticales que caen bruscamente en un campo de escombros rocosos esparcidos por el fondo, informó CNN.
Una vida sin redes sociales
Lo que parece un imposible es una realidad en Turkmenistán, los habitantes de ese país viven hoy desconectados.
“Sabemos de la existencia de Facebook, Instagram y YouTube, pero no tenemos acceso. Aquí todo está bloqueado”, dijo Byashim Ishanguliyev, un vendedor de frutas de Ashjabat, la capital de uno de los países más herméticos del mundo y donde el Estado tiene un control casi absoluto de internet.
“Algunas personas consiguen conectarse a una VPN, pero es una conexión temporal porque también se bloquea”, agregó el joven de 19 años. “Internet es lento, así que si alguien consigue descargar un video, un clip o una película interesante, lo vemos todos juntos”, explica el vendedor.
Sin embargo, para el presidente del país, Serdar Berdymujamedov, estas medidas drásticas parecen insuficientes.
El mandatario anunció a mediados de enero su intención de “reforzar la ciberseguridad del país”, siguiendo los pasos de las restricciones impuestas por su predecesor, pero también por el difunto Niazov Saparmurat.
En este país, que limita al noroeste con Kazajistán, al norte y noreste con Uzbekistán, al suroeste con Irán, al sureste con Afganistán y al oeste con el mar Caspio, los principales servicios de mensajería están prohibidos. No hay WhatsApp, Viber, Signal ni Telegram. En su lugar, el gobierno creó una aplicación bajo su control, Bizbarde.
Para los videos en línea, las autoridades lanzaron Belet Video, una especie de alternativa a YouTube depurada de todo contenido susceptible de revelar el mundo exterior a los turcomanos, ya sean noticias o entretenimiento.
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AFP
“No hay panorama mediático”, resumió Ruslan Miatiev, redactor del sitio informativo Turkmennews, prohibido en su país. “Los turcomanos sólo ven propaganda que promueve el culto a la personalidad de los Berdymujamedov”, explicó el periodista desde Países Bajos. “Para evitar que se derrumbe esta realidad paralela creada por los medios, los gobernantes bloquean internet”, aseguró.
Los medios turcomanos, todos estatales, sólo difunden informaciones oficiales, con especial énfasis en las letanías de agradecimientos y alabanzas a las autoridades.
Con información de AFP
