Lewis Hamilton desafió la lluvia torrencial y el caos en la pista para alzarse con la victoria.
Hamilton pulverizó el récord del circuito, dejando atrás a sus rivales por un minuto entero
“El joven de 21 años, actual campeón de la GP2, será el primer piloto negro en correr en la Fórmula Uno” así introdujo la compañía británica de broadcasting, BBC a Lewis Hamilton, quien desde sus inicios en el karting estaba predestinado a convertirse en una leyenda.
Lo cierto es que, hasta el momento, han habido 776 pilotos de Fórmula Uno, con 46 nacionalidades distintas en 1.112 carreras del Campeonato del Mundo de la FIA desde aquella primera carrera en Silverstone en 1950. No obstante, fue sólo hasta el 2007 que un piloto de raza negra llegó a la máxima categoría.
Willy T. Ribbs fue el primer hombre negro en pilotar un monoplaza de Fórmula Uno, cuando en 1986 probó el Brabham, un equipo que pertenecía a Bernie Ecclestone; no obstante, le fue imposible conseguir un puesto y mucho menos, dar el salto a dicha categoría.
A la edad de nueve años, el oriundo de Stevenage (Reino Unido) Lewis Hamilton era talentoso tanto dentro como fuera de la pista, pero su talento no era suficiente para poder cumplir sus sueños. Su padre, Anthony Hamilton debió conseguir cuatro trabajos distintos para mantener a su hijo compitiendo y a su vez, regatear piezas de karts usados.
Aunque sus esfuerzos no fueron en vano, pues Lewis rápidamente empezó a cosechar frutos y captar las miradas de las figuras al mando de los equipos de la máxima categoría, como Ron Dennis, consejero delegado, presidente y fundador del Grupo McLaren.
Dennis fue el encargado de firmar a Hamilton para que hiciera parte del programa de pilotos jóvenes de McLaren-Mercedes y de allí, el responsable de que ocupara el lugar de Kimi Räikkönen una vez el piloto finlandés movía sus fichas para irse a Ferrari y reemplazar al mítico, Michael Schumacher.
Su temporada como ‘Rookie’ es considerada como una de las mejores para un piloto novato, e incluso empezó con una racha impresionante. En su primera carrera en la máxima categoría, el británico consiguió quedar en el podio, tras haber clasificado cuarto; el mejor debut en carrera de un piloto desde 1996. logrando subir al podio en sus primeras cuatro carreras en Fórmula Uno.
En una intensa batalla contra su experimentado compañero de equipo y defensor del título, Fernando Alonso, Lewis Hamilton, en su primer año en la Fórmula 1, tuvo un desempeño excepcional. Con cuatro victorias, 12 podios, dos vueltas rápidas y un dominio casi absoluto del campeonato, estuvo a punto de arrebatarle el título a Alonso. Sin embargo, un error crucial en el Gran Premio de China, donde perdió el control del coche y quedó varado en la grava, le costó la corona.
Solo un hombre pudo mantener el control
Para su segunda temporada con McLaren la experiencia de Hamilton era suficiente para enfrentar lo que le deparaba el 2008, entre esos eventos, una batalla contra el racismo y una serie de ataques directos por parte de la prensa y algunos ‘fanáticos’ del deporte.
En los tests de pretemporada en Barcelona, Hamilton se encontró con un grupo de alrededor de 20 fanáticos que llevaban camisetas con mensajes racistas y ofensivos dirigidos a su familia. Además de participar en actos de ‘blackface’, una práctica racista que consiste en maquillarse la cara de negro para burlarse de las personas de color, lo insultaron repetidamente, llamándolo ‘mono’ y otras palabras ofensivas.
Hamilton fue víctima de un ataque racista flagrante y se mostró visiblemente afectado por las agresiones. La Fórmula 1 condenó enérgicamente los actos de racismo y se comprometió a tomar medidas para garantizar un entorno seguro e inclusivo para todos los participantes.
Dar inicio a su segundo año en la máxima categoría de esa forma no era una tarea fácil, pero sí posible para una leyenda como Lewis Hamilton.
El Gran Premio de Gran Bretaña, su carrera de casa, llegó en un momento crucial.
enfrentó los insultos recibidos por fanáticos radicales en Barcelona. Créditos: Eurosport” height=”332″ src=”https://img.vavel.com/b/415569-23496890-2560-1440.jpg” width=”610″>
Hamilton necesitaba acallar las críticas que lo habían perseguido durante la temporada. Lo esperaban en la primera fila Heikki Kovalainen (McLaren),quien había logrado su primera pole position, Mark Webber (Red Bull) en su primera vez en la primera fila con el equipo,y el finlandés Kimi Räikkönen (Ferrari). Hamilton, con un tiempo de 1:21.049, partía desde la cuarta posición, listo para luchar por la victoria.
En la primera curva Lewis pasó de la cuarta posición de la parrilla a la segunda, superando a Webber y Räikkönen; y luego hizo sombra a Kovalainen durante los primeros compases de la carrera, hasta que se puso en cabeza en la quinta vuelta.
La lluvia torrencial que azotó la pista durante la carrera presagiaba un desenlace caótico. De hecho, la pista mojada provocó un choque entre David Coulthard y Sebastian Vettel, además de numerosos trompos y hasta siete retiros. La estrategia de paradas en boxes resultó crucial, y en el momento decisivo para cambiar a neumáticos de lluvia, McLaren demostró su astucia frente al equipo Ferrari.
A diferencia de Räikkönen, quien perdió tiempo valioso esperando a su equipo, McLaren tenía los neumáticos listos para Hamilton, lo que le permitió al piloto británico regresar a la pista en una posición ventajosa.
Aquel hecho desafortunado ocasionó que Kimi emprendiera una cacería contra Hamilton, pero el británico logró mantener la ventaja y mantener a su monoplaza en la pista que ya se encontraba empapada.
Único en su clase
Lewis Hamilton cruzó la línea de meta con una cómoda ventaja de un minuto sobre sus rivales, excepto Nick Heidfeld y Rubens Barrichello. Barrichello, quien había hecho soñar a Honda con un segundo puesto, cedió terreno en las últimas vueltas ante Sauber y se tuvo que conformar con el tercer lugar.
Pese a quedar en la cuarta posición, Räikkönen se quedó con la vuelta rápida por la sexta carrera consecutiva, mientras que el campeón del encuentro encabezó el empate entre él, Felipe Massa y el finlandés por el primer lugar en el campeonato de pilotos, en el noveno encuentro de la temporada.
Una vez Hamilton dimensionó la grandeza de lo que acababa de ocurrir, debía subir al podio y celebrar su victoria, la cual no dudó en dedicarle a su familia, especialmente a su hermano, Nicolas Hamilton quien fue una motivación y pieza fundamental para su triunfo.
“Yo solo rezaba pensando, mantenlo en la pista, mantenlo en la pista” decía Hamilton sobre su experiencia durante la carrera en Silverstone “solo podrías imaginar lo que estaba sintiendo, quería esforzarme… solo quería ganar y el equipo hizo un gran trabajo” concluía. De igual forma, mencionó que su hermano, quien es una gran inspiración para él, fue quien lo impulsó a aventarse por la victoria.
“Quiero dedicarle este triunfo a mi familia, pues como saben las últimas semanas no han sido fáciles” decía “porque siempre están ahí para apoyarme y mi hermano, quien me dijo que hoy tendría una buena carrera” concluyó.
Es evidente que Lewis Hamilton no fue un piloto que haya sido relegado al olvido como un ‘One Hit Wonder’, por lo contrario, sus logros deportivos lo convirtieron en el piloto más condecorado de la categoría reina. Asimismo, su trabajo filantrópico y constante lucha por los derechos humanos de comunidades marginadas lo catalogaron como una figura que excede el deporte mismo, pues su nombre ahora hace parte de conversaciones en contextos como la cultura pop.
Convirtiéndose en una leyenda imborrable del automovilismo y un ícono para las generaciones venideras, Hamilton acumuló un total de 8 campeonatos mundiales, 103 victorias, 180 podios y 103 poles, cifras que lo posicionan como el piloto más dominante de la historia.
Más allá de las pistas, Hamilton se consolidó como un referente global en la lucha por la igualdad y la justicia social, inspirando a millones de personas alrededor del mundo a alzar la voz por sus derechos. Su incansable labor humanitaria le valió reconocimientos como el Premio Bambi, consolidando su estatus como un ícono global de la cultura popular.
