El mundo de la moda ha perdido a uno de sus artistas más polémicos y agitadores de todos los tiempos. Oliviero Toscani, el fotógrafo que dio visibilidad al SIDA en los 80’s, a la homosexualidad e incluso a presos condenados a muerte, ha fallecido a causa de una rara enfermedad llamada amiloidosis. Puede que él ya no esté aquí, pero su legado incómodo y muy necesario quedará para siempre.
Campaña Enemies to Lovers de Israel y Palestina.
Puede que el nombre no te suene demasiado si no eres un insider de la historia de la moda. Lo que sí te sonará son las campañas de Benetton de los 80’s y los 90’s, llenas siempre de polémica y con temas sociales muy candentes como epicentro del anuncio. Todas ellas son obra de Toscani, que debe casi toda su popularidad a su colaboración continuada con la firma italiana.
Toscani supo ver antes que nadie que la ropa no era el elemento distintivo, porque todas las firmas sabían hacer unas fotos con diseños bonitos, modelos perfectas y vidas de lujo. Él quiso marcar la diferencia obligando al espectador a mirar, moviéndole por dentro y no dejando a nadie indiferente. Para eso utilizó el racismo, la religió, el SIDA, la guerra y otros temas controvertidos, consiguiendo que Benetton hiciera historia.
David Kirby, enfermo de VIH, en su lecho de muerte.
Algunos de los ejemplos más potentes son la imagen de David Kirby, moribundo por el SIDA y rodeado de su familia. Tampoco podemos olvidar la foto de una monja y un cura besándose, o la de un israelí y una palestina, que sigue siendo un tema complejo y doloroso cuatro décadas después. Además, Toscani se atrevió incluso a poner rostro a condenados a muerte con campañas como la de Leroy Orange en el corredor de la muerte.
Leroy Orange en el corredor de la muerte
Uno de los temas en los que más hincapié hizo fue el racismo. Desde sus icónicas fotografías de bebés de todas las etnias hasta imágenes más sorprendentes, como la de los tres corazones humanos etiquetados como ‘blanco, negro y amarillo’. No hubo ningún tabú que él no se atreviera a tocar, generando debate con cada lanzamiento.
Oliviero Toscani también tuvo vida más allá de Benetton y una de sus fotografías más criticadas así lo muestra. Hablamos de su campaña contra la anorexia de Nolita, que muestra a una modelo que sufre de esta enfermedad al desnudo y que fue hasta prohibida en Italia. Pero ahí radicaba su magia, sus imágenes eran tan sonadas que no hacía falta pagar publicidad, se hacían virales incluso antes de que hubiera redes sociales.
También trabajó para firmas como Esprit, Chanel y grandes revistas del sector, siempre buscando cómo conectar su arte con el activismo social. Por eso pasará a la historia no solo como un fotógrafo, también como un narrador de historias humanas incansable y osado y una de las despedidas más tristes del mundo de la moda. Gracias maestro por esas fotos desafiantes que tanto nos han hecho pensar.
Fotos | Gtres, Benetton Group, Nolita.
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